ECONOMÍA

BCRA reconoce que estudia cuánto gana cada banco por prestar dinero

En su afán por mantener las tasas de interés en niveles acordes a las expectativas que cifran tanto en la Casa Rosada como en el Palacio de Hacienda, el Banco Central reconoció ayer que se encuentra enfrascado en un estudio pormenorizado del spread o brecha que aplican los bancos a sus créditos. El momento es impar: la entidad viene de hacer dos recortes sucesivos en las tasas con las que licita sus bonos en el mercado, algo que refuerza la idea de “marcha atrás” con la decisión tomada en enero de incrementar el costo del crédito para frenar la suba del dólar y el incremento de los precios. “Podemos confirmar que estamos estudiando el spread que tienen los bancos en las distintas líneas de crédito”, señaló un vocero de la entidad al salir de su reunión con el titular a última hora de ayer, Juan Carlos Fábrega.

Por la mañana, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich había amenazado a las entidades con tomar medidas regulatorias en caso que no se “autorregulen” y bajen las tasas de interés.

“El gobierno analiza adoptar medidas en caso de que entidades financieras no bajen tasas elevadas para préstamos personales”, afirmó Capitanich. A la vez, señaló que se observa “un comportamiento asimétrico entre entidades financieras asociado a préstamos personales, las tasas son elevadas y el gobierno se encuentre estudiando el tema...”, sostuvo.

“Entendemos que esas tasas son elevadas”, dijo tras considerar que “en algunos casos son usurarias”, y consideró que “allí es donde deben propender dos acciones posibles, la autorregulación o eventualmente la actividad regulatoria por parte del Estado”.

La pregunta que se hacían ayer desde distintos sectores de la City, es si, sólo en parte, no era el propio Gobierno el responsable de una buena parte de la suba de las tasas. El ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel consideró que las tasas de interés de los préstamos bancarios están en el nivel “más o menos adecuado” dado el actual escenario inflacionario, y explicó que fue “una decisión del gobierno para frenar el drenaje de reservas”.

“Una tasa de interés que está por debajo de la tasa inflacionaria, no es alta. En el mundo las tasas de interés estar por encima de la inflación”, explicó Kiguel. En este contexto, consideró que el responsable de fondo de la suba de tasas de interés es la inflación, por lo cual enfatizó que “lo que hay que hacer es bajar” la tasa inflacionaria.

Para el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli, “el problema no es la tasa de interés, sino la inflación que está llegando al 40 por ciento. En teoría la tasa de interés debe expresar la inflación esperada más una rentabilidad del capital, o sea que, en términos reales, la tasa sigue siendo negativa en la Argentina”, sostuvo el hoy asesor económico del Frente Renovador que conduce Sergio Massa.

El economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, afirmó también que la “esencia” de la suba de las tasas de interés de los préstamos bancarios fue “una decisión del Banco Central”, y consideró que el responsable principal de este encarecimiento es la “combinación de inflación y devaluación”. “Las tasas las subió el propio Banco Central, están en el nivel que quiere la entidad, porque al duplicar lo que pagaba por las Lebac que actúa como tasa de referencia, esa suba se traslada al resto de la economía”, explicó Castiñeira. En la City incluso hubo quien especuló ayer con que el Gobierno podría lanzar una nueva línea de créditos a tasa subsidiada tal como hoy tienen los bancos para fondear el crédito productivo.

Fuente: Cronista.com