BRICS lanzan banco para competir con FMI y BM

Después de varios intentos de modificar la relación de votos en las estructuras surgidas del Acuerdos de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacionalo y el Banco Mundial, que reflejen el cambio de poder mundial y el surgimiento de nuevos países desarrollados, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) darán esta semana forma a una nueva estructura financiera internacional.

En la cumbre de Fortaleza, Brasilo, aprobarán los acuerdos para la creación de un Banco de Desarrollo y un Fondo de Contingencia, que tendrán reservas por unos 200.000 millones de dólares.

Ambas instituciones tienen características recíprocas con el Banco Mundial y el FMI y, entre ellas, está la apertura del capital a terceros países aunque si perder el control accionarios.

Desde la crisis económica global de 2008 hubo varios intentos por modificar el poder de voto dentro de los organismos internacionales que reflejen la importante ascensión de las economías de los BRICS, que representan casi un quinto del Producto Interno Bruto global y mantienen a un 40 por ciento de la población mundial.

Los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica darán el puntapié inicial al encuentro, que tendrá en forma paralela un foro empresarial de los cinco países.

Y mañana será el turno de los jefes de Estado de los BRICS, la anfitriona Dilma Rousseff el ruso Vladimir Putin, el chino Xi Jinping y el sudafricano Jacob Zuma, que mantendrán un encuentro cerrado, donde pondrán el eje de discusión en el desarrollo con inclusión social.

Ese será el eje de las nuevas instituciones: financiar obras de infraestructura para el desarrollo (el rol que dejó de cumplir en buena medida el Banco Mundial) y asistir a países (por ahora, podría estar limitado a los BRICS pero se cree que será abierto a los países en vías de desarrollo que lo soliciten) con problemas en la balanza de pagos (sin los condicionamientos a las políticas económicas que establece el FMI, en beneficio de mantener el status quo económico–político global).

El miércoles los presidentes compartirán en Brasilia una reunión ampliada con sus pares de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), donde estará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El Banco de Desarrollo estará destinado a financiar proyectos de infraestructura y de sustentabilidad, no solo en los BRICS sino también en países en desarrollo.

Además se conformará un fondo de reserva para ayudar a los países del bloque, en caso de dificultades con sus balanzas de pago.

“La concientización de esta iniciativa transmitirá un mensaje fuerte sobre la disposición de los países miembros del BRICS de profundizar y consolidar su alianza en el área económico financiera”, señaló el subsecretario general de Asuntos Políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, José Alfredo Graça Lima.

Graça Lima explicó que otros países, bancos de inversión o instituciones multilaterales podrán también ser accionistas del Banco, previa aprobación de los BRICS, quienes tendrán el control accionario de la entidad.

El Banco tendrá un capital inicial de 100.000 millones de dólares y la sede se definirá entre las ciudades de Shangai (China), Johanesburgo (Sudáfrica), Nueva Delhi (India) y Moscú (Rusia).

Por su parte, el Fondo Contingente de Reservas tendrá un monto inicial de 100.000 millones de dólares, y constituirá una línea de defensa adicional para los BRICS, ante un eventual escenario de dificultades en sus balanzas de pagos.

La decisión de terciar en el armado del nuevo orden financiero internacional

El Grupo BRICS mantendrá por ahora su estructura original, sin abrir a la participación de nuevos países como se especuló en un principio a partir de declaraciones del ruso Vladimir Putin que dejaban la puerta a sumar a Argentina. “Eso no está en discusión en este momento”, declaró la presidenta Dilma Rousseff este fin de semana. “La cuestión de aumentar el número de miembros de los BRICS por ahora no se considera”, se aclaró también Putin.

En la cumbre de presidentes de esta semana en Fortaleza surgirán el Banco de Nuevo Desarrollo y el Fondo Contingente de Reservas, este último una competencia del FMI que podría debutar con un crédito a Argentina, según la especulación que se hace en Río de Janeiro, para reforzar sus reservas internacionales sin tener que someterse a las recetas ortodoxas del Fondo.

De todas maneras, todavía no están definidos los nombres ni los criterios según los cuales concederían créditos. Solo está definido que de los u$s100.000 millones, 41.000 millones provendrán de China. Brasil, India y Rusia contribuirán cada uno con US$18.000 millones, y Sudáfrica desembolsará u$s5.000 millones.

Estas instituciones reflejarán el fracaso del FMI y el BM de acompañar el cambio de la estructura de poder mundial. En la cumbre de inicios de 2014, Estados Unidos frustrá la aprobación de una reforma que habría introducido un desplazamiento del 6% de los derechos de voto en favor de los países en vías de desarrollo.

Si bien hay una decisión muy fuerte de pulsear con Estados Unidos y el G–7 en el armado de una nueva estructura financiera internacional, los analistas políticos creen que en Fortaleza no se van a discutir temas políticos internacionales. No solo Rusia y China, sino también India, Sudáfrica y Brasil persiguen la máxima de no entrometerse en asuntos de política exterior, donde Estados Unidos es muy activo.

“Los BRICS y Ucrania: esos son temas que no pueden ser mezclados”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machado.

A partir de esta Cumbre, Brasil asumirá la presidencia pro tempore de los BRICS, y liderará la implementación del plan de acción a ser aprobado en Fortaleza, que incorporará varias políticas sectoriales y serán desarrolladas hasta la próxima reunión, que tendrá lugar en Rusia.

Fuente: BAE