ECONOMÍA

Biotecnología, energía y software continúan creciendo

Mientras el crecimiento industrial en Argentina mantiene su ritmo constante, nuevos sectores como el de desarrollo de software, generación de nuevas fuentes de energía y la biotecnología se ponen a la cabeza de las inversiones en innovación.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, destacó que en el sector de producción de nuevas fuentes de energía hubo anuncios de inversión por más de $1.350 millones. Asimismo, en biotecnología hoy la Argentina tiene el doble de empresas y el mayor número de investigadores de Latinoamérica, y en software se crearon 40.000 empleos, a la vez que crecieron sus ventas y exportaciones en un 210% y un 290% respectivamente en los últimos años.

Dentro de estas tres industrias todo lo que implique generación de energías “limpias” o “verdes” colocan al país en un lugar de privilegio dado que existe una diversidad de formas de producirlas.

Desde la producción de biodiésel, la fabricación de componentes para turbinas eólicas, la construcción de plantas de molienda para generar biodiésel hasta la construcción de playas de carbón, son numerosas las formas en que en la Argentina se desarrolló rápidamente ese sector.

Tan sólo basta mencionar que en el país existen 26 plantas productoras de biocombustibles que suman inversiones por u$s 900 millones. Sobre la base de ello, la Argentina es el primer exportador mundial de biodiésel, con más de u$s1.500 millones por año y es el segundo productor mundial, con u$s2,5 millones de toneladas anuales.

La biotecnología, por su parte, es hoy una de las industrias hacia donde miran los demás sectores, dado que permite articular recursos naturales, con diversas actividades primarias e industriales incorporando complejidad científica y técnica, algo que en el futuro redundará en soluciones para sectores como la salud, la energía y los alimentos.

Por ello, la Argentina, junto con Estados Unidos, Australia, Corea y Nueva Zelanda, es uno de los pocos países en el mundo con tecnología de tambo farmacéutico y se encuentra entre los nueve países con capacidad para clonar animales exitosamente, lo que lo coloca en un lugar de privilegio a nivel global.

Por otro lado se encuentra la industria del software, que traccionado por apoyos gubernamentales como la Ley de Promoción del Software, que redunda en incentivos para las empresas productoras de estas soluciones, alcanzó la competitividad suficiente para tener su lugar en el mundo.

En 2011 las exportaciones de software alcanzaron los u$s747 millones, es decir, un 12% más que en 2010 y, si se toma el período 2003-2011, el incremento es de 340 por ciento.

A su vez, en 2011, el sector facturó un 20 % más que en 2010, pasando de u$s2.582 millones a u$s3.102 millones. Si se lo compara con con 2003, el incremento es de casi 300%, lo que habla de un crecimiento exponencial del sector.

Fuente: DiarioBae