Bolsonaro envió una carta al Congreso para pedir apoyo para la reforma previsional

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, envió un mensaje al Parlamento en el que solicitó a los legislodores apoyo para una reforma del sistema de jubilaciones que, en su opinión, dará inicio "a un ciclo virtuoso de crecimiento económico".

En su misiva, Bolsonaro anticipó que una reforma del sistema previsional será "el gran impulso para un nuevo ambiente, en el que aumentarán las inversiones y el ritmo del crecimiento económico, en favor de todos los brasileños".

También reiteró que el proyecto que el Gobierno presentará al Parlamento, que todavía se encuentra en elaboración, planteará la adopción de un modelo "a la chilena" de capitalización individual, en el que la jubilación de cada trabajador dependerá de lo que haya ahorrado a lo largo de su vida laboral.

Ese modelo sustituiría al actual sistema de reparto, mediante el cual el Estado gestiona las contribuciones de los trabajadores en un fondo único alimentado con retenciones.

Los nuevos presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Davi Alcolumbre, se comprometieron con esa reforma, que contemplará un período de transición entre ambos modelos y que está siendo preparada por un equipo que dirige el ministro de Economía, Paulo Guedes.

En su mensaje, Bolsonaro (quien se encuentra internado desde la semana pasada por secuelas del atentado que sufrió en la campaña electoral) también ratificó su decisión de adoptar otras medidas que favorezcan una disminución del tamaño del Estado, que comenzó ya con la reducción del número de ministerios de los 29 anteriores a 22, y que continuaría con el recorte de unos 20 mil contratados, según anticiparon funcionarios.

Asimismo, el convaleciente mandatario insistió en que su victoria en las urnas en octubre del año pasado representó el "renacimiento de la esperanza del pueblo", que "durante décadas" estuvo dirigido por Gobiernos "marcados por la corrupción y el alineamiento ideológico".

Según Bolsonaro, "el Estado fue asaltado" y "la democracia quedó vulnerable ante tamaña dilapidación moral y ética", cuyo resultado "los brasileños conocen" y se traduce en 13 millones de desempleados y una delincuencia desatada que cada año se cobra la vida de cerca de 60.000 personas.

En ese marco, el ex diputado nacional subrayó una de sus promesas de campaña e insistió en que el Gobierno declarará una "guerra al crimen organizado, en favor de la moral, y una guerra jurídica, en la que no tendrá pena de los criminales".

Reiteró además "el rechazo" de su Gobierno "a las dictaduras, a la opresión, a las violaciones de los derechos humanos y a todos los modelos que subyugan al Legislativo y a los otros poderes, sea por la corrupción o por la ideología".

Según el mandatario, "mirar hacia atrás y ver los errores forma parte del aprendizaje", pero ahora "es el momento de mirar hacia adelante" para construir un país "realmente libre".

Fuente: BAE Negocios