Bolsonaro sacó una mini reforma laboral con "libertad económica"

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sancionó una norma de libertad económica, el cual reduce la burocracia en las actividades económicas y, según el Gobierno, facilitará la apertura y operación de las empresas.

El texto, aprobado en agosto pasado en sesión plenaria del Senado brasileño, busca facilitar la actuación del sector privado, al establecer garantías para el libre mercado, contemplando la exención de permisos y licencias para la creación de empresas.

La ceremonia en donde se aprobó, en el Palacio de Planalto en Brasilia, la capital brasileña, fue el primer acto público del mandatario desde la cirugía para corregir una hernia intestinal a la que fue sometido el 8 de septiembre pasado.

Entre otras medidas, la normativa establece la emisión de nuevas tarjetas de trabajo que se realizará "preferiblemente" de forma digital, y en actividades consideradas de bajo riesgo no será necesaria una licencia provisional para iniciarlas, aunque deberán someterse a una inspección posterior.

Además, determina que el registro de entrada y salida en el trabajo solo será obligatorio para empresas con más de 20 empleados, así como que las sucursales bancarias podrán operar los sábados, preservando al mismo tiempo los derechos laborales.

Asimismo, decreta que el eSocial, el sistema que recoge datos laborales, fiscales y de seguridad social, será sustituido por otro más sencillo que todavía no tiene fecha de lanzamiento.

En un discurso, la miembro informante de la propuesta en el Senado, Soraya Thronicke, dijo que dicha normativa es una "carta de libertad" para Brasil, empresarios y trabajadores.

"La esclavitud aún no había sido abolida para el empresario brasileño ni para el trabajador", enfatizó.

Thronicke declaró que las nuevas reglas buscan traer al Gobierno al siglo XXI, ofreciendo a Brasil una mayor apertura económica, en un mundo en que los países con mejor desempeño son los que tienen una economía abierta.

El texto aprobado por la Cámara baja había autorizado el trabajo los domingos y feriados, algo que fue suprimido luego por el pleno del senado. Actualmente, el trabajo dominical depende de los acuerdos y convenciones de cada categoría. En el comercio por ejemplo, hay permiso para trabajar siempre que haya un descanso cada tres domingos, como es el caso de San Pablo.

Fuente: Diario BAE