ECONOMÍA
Boudou, Giorgi y Moreno evaluaron inversión y sustitución de importaciones
Los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Industria, Débora Giorgi, se reunieron ayer con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el marco de la iniciativa oficial para avanzar en la sustitución de importaciones.
Las cámaras que ya presentaron proyectos son, entre otras, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), el Centro de la Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).
Así, en el encuentro privado, los funcionarios analizaron los primeros doce proyectos que serán financiados a través de los créditos del Bicentenario, la línea de financiamiento que presentó en mayo la presidenta Cristina Fernández, con una tasa de 9,9% en pesos a cinco años por un monto total a asignar de $8.000 millones hasta fin de año.
Según había destacado con anterioridad el ministro de Economía, Amado Boudou, ya habían ingresado a los ministerios -incluido también el de Agricultura- más de 400 proyectos por casi 3.000 millones de pesos. De acuerdo con lo señalado por Débora Giorgi durante su visita a San Juan, la primera licitación alcanzará los 160 millones de pesos. En los ministerios se prevé que el anuncio final quedará en manos de la Presidenta.
Estos programas se inscriben en la política de sustitución de importaciones que el Gobierno encaró en algunos sectores claves para la balanza comercial, como el autopartista, que según los datos de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes (AFAC) tiene un déficit de 7.000 millones de pesos.
En ese marco, las reuniones entre el Gobierno y los privados también incluyen a los importadores de maquinaria agrícola, químicos básicos y farmacéuticos, sectores en los que se comprometieron nuevas inversiones, en algunos casos, como el de medicamentos, en el plazo de un año. Los importadores, en tanto, aclaran que no están en contra de la política de sustitución y que, en muchos casos, quienes importan son los mismos productores que se beneficiarían con una mayor actividad nacional, pero consideran que un programa de sustitución sólo puede darse en el mediano plazo.
Mercado interno. Al presentar esta línea, la Presidenta destacó que permite “seguir sosteniendo, incrementando y profundizando un proceso económico con dos ejes claros: mercado interno y exportación”.
El énfasis en la sustitución de importaciones, según el economista Gustavo Martin, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad del Salvador (USAL), tiene sustento en sus repercusiones en la balanza comercial: “Durante el primer semestre la velocidad a la que aumentaron las importaciones fue más del doble que las exportaciones, 43% interanual contra 18% interanual respectivamente, lo que representa una contracción del 25% respecto de un año atrás, a pesar de la cosecha récord y el buen desempeño de los sectores exportadores”.
Pero, en tono crítico, señaló que “el modelo no fue capaz en sus casi ocho años de existencia de generar las condiciones necesarias para que la producción de exportables aumente sin necesidad de licuar los costos en pesos vía devaluación. La inversión resultó insuficiente para realizar un cambio significativo en la actividad productiva”, según evaluó Martin.
En ese marco, los economistas de la USAL sostienen que si bien la inversión se encuentra en aumento, para ampliar la capacidad resulta escasa. En tanto, desde el Gobierno destacan que la capacidad instalada está en el orden del 75% y tiene margen para seguir creciendo.
El crecimiento de la economía en este año seguramente será superior al 6,5%, reconoce la USAL, que no obstante ve al uso de capacidad instalada “cerca de su potencial, a lo que se le suma una alta inflación”.
(El Argentino)