Cayó 15 por ciento la producción textil
A diferencia de ediciones anteriores, en las que el Gobierno estuvo muy presente, este año la Fundación Pro Tejer eligió no invitar funcionarios a la 10º convención anual y remarcar, tras una caída en el último trimestre de 15% en la producción textil, la necesidad de recuperar el rumbo macroeconómico que le permitió al sector crecer exponencialmente hasta el año pasado.
En su discurso de cierre de la Pro Textil 2014 titulada "Derribando Mitos" y realizada en el Hotel Hilton, el presidente de la fundación y protesorero 2º de la UIA, Jorge Sorabilla, afirmó que "el atraso cambiario en relación a la inflación", "el consecuente incremento de las importaciones textiles por sobre el aumento del consumo", "el aumento de costos por encima de los incrementos de productividad" y la "insuficiencia de la Aduana en el control de las importaciones" son algunos de los factores que hacen vulnerable a la industria, por lo que manifestó que "hay que reinstaurar el ciclo consumo-inversión-generación de empleo y fortalecimiento del mercado".
El empresario evitó dar cifras de la caída de la producción y el consumo en su discurso, pero en diálogo con El Cronista consignó que la baja alcanza al 15% en la producción y de 12% en el mostrador debido a que el importado cayó menos. "El mensaje es que cuando hay decisión política y las variables económicas son consecuentes con este objetivo primario, la Argentina tiene un enorme potencial y el sector textil tiene capacidad para tener un crecimiento vigoroso, pero cuando estas variables se desvirtúan es difícil", señaló Sorabilla, quien agregó que la capacidad instalada de la actividad se redujo del 80% al 70% en el último año.
De todos modos, este ajuste todavía no impacta en el empleo de manera notoria. El secretario general de la Asociación Obrera Textil y vicepresidente de la fundación, Jorge Lobais, precisó que de las 43.000 suspensiones registradas en el último año, sólo 300 corresponden a la industria textil. "Se perdieron mil puestos de trabajo en el último año y medio, pero muchos puestos son de gente que se jubila o se va, no son reemplazados", agregó el dirigente sindical.
El sector textil es uno de los considerados sensibles y por ello es protegido por el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y medidas antidumping. Sin embargo, mediante varias de las presentaciones de la convención los empresarios buscaron dejar en claro, por un lado, que no es un sector sobreprotegido y, por otro, que en comparación con otros países del mundo la Argentina es muy poco proteccionista. "Los principales países proteccionistas en la industria textil son China, Brasil y los Estados Unidos, mientras que la Argentina se ubica en el puesto 41, con sólo 10 medidas que protegen al sector frente a la creencia de que existe una gran protección de esta industria ", consignó el director ejecutivo de Pro Tejer, Ariel Schale.
A su vez, Sorabilla en su discurso remarcó que "la Administración del comercio textil debe ser compatible con el desarrollo del sector", en una clara alusión a que hoy está faltando un correcto control de las importaciones.
El "abuso del Régimen de Tierra del Fuego" por parte de algunas empresas textiles que, frente a la actual caída del mercado, compiten deslealmente –sin pagar impuestos– con las compañías radicadas en el continente también fue planteado públicamente por el presidente de Pro Tejer. Sorabilla se refirió a empresas con "pseudos procesos productivos que resultan incompatibles con las políticas de reindustrialización que se pretende llevar a cabo". El dirigente remarcó que de las importaciones de 2013, el 12% entró desde la isla y hay dos empresas que se quedan con el 5% del comercio Pro Tejer planteó la preocupación al Gobierno, que estaría evaluando algunas correcciones.
Fuente: elcronista.com