China debilita el yuan en busca de nivelar el efecto arancelario de EE.UU.
A pesar de la negativa oficial, todo indica que el gobierno chino está tratando de nivelar el efecto de los aranceles estadounidenses al debilitar la moneda nacional frente al dólar, con lo que la exportación se vuelve aún más rentable, y la importación se hace más costosa. Como resultado, el superávit comercial bate un récord tras otro, explica el sitio web Sputnik News.
El Banco Popular de China volvió a debilitar esta semana la moneda nacional, por lo que un dólar vale algo menos de siete yuanes, en su mayor cotización en diez años. En total, desde abril, cuando Washington introdujo los primeros aranceles a los productos chinos, el yuan se depreció frente al dólar casi un 11 por ciento. Hace apenas tres semanas el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, advirtió a China sobre utilizar su divisa con fines comerciales, y aseguró que, dada su trascendencia, incluirá el debate sobre las divisas en las negociaciones comerciales entre ambos gigantes económicos.
En este contexto, las posibilidades de éxito de las negociaciones entre Donald Trump y Xi Jinping (que se reunirán en el marco del G20 en Buenos Aires) son cercanas a cero, lo que dibuja en el horizonte grandes nubarrones para las empresas estadounidenses.
No obstante, el impacto de las restricciones comerciales se ha dejado notar en la evolución de la economía del gigante asiático. El Producto Bruto Interno (PBI) del tercer trimestre moderó su crecimiento al 6,5%, dos décimas menos que en el trimestre anterior, y una décima por debajo de lo esperado por los analistas.
La evolución del yuan acapara cada vez más focos en los mercados, y la tensión aumenta a medida que su cotización se acerca a un nivel psicológico clave: las 7 unidades por dólar. Los analistas destacan que si China tolera que el yuan continúe desinflándose por encima también de las 7 unidades por dólar EE.UU. podría actuar de inmediato, centrando su repuesta en el mercado de divisas o bien en el ámbito de las relaciones comerciales, en forma de nuevos aranceles.
Mientras, los buques insignia de la industria estadounidense, como Caterpillar, Electrolux, Fiat-Chrysler, Ford, General Electric, General Motors, así como las principales marcas de consumo, incluidos los fabricantes de alcohol Jack Daniels y Jim Beam, se quejan de las pérdidas de decenas y cientos de millones de dólares y auguran una inevitable reducción de la producción y el empleo.
En el peor de los casos, como señala Laurence Fink, presidente de BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, habrá que buscar fondos para estimular la economía a gran escala debido a la guerra comercial, y Beijing no tendrá más remedio que vender masivamente bonos de deuda soberana estadounidense.
A fines de julio de este año, China tenía casi 1,2 billones de dólares en bonos del Tesoro de EEUU. Al lanzar estos papeles al mercado, Beijing podría condenar a la economía estadounidense a una crisis financiera sin precedentes.
Fuente: Diario BAE