POLÍTICA ECONÓMICA

Ciudad acepta subte si Nación financia 50 por ciento de las obras pendientes

Ante la catarata de críticas que le llegaron desde la Casa Rosada, el Gobierno porteño cedió ayer en parte de sus pretensiones para hacerse cargo de la red de subterráneos y del Premetro. Dijo que puede tomar “la semana que viene” el control del servicio pero bajo la condición de que la Nación defina “cuáles son los gastos” de operación y financie el 50 por ciento de las obras de mantenimiento y ampliación de las líneas.

Así lo remarcó el presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, quien afirmó que el plazo “no es una cuestión de fondo”, pero aclaró que “no se puede hacer hasta que no se defina el tema de las inversiones”.

Con esta declaración, el macrismo dejó en el camino el pedido de ampliar el plazo por seis meses para concretar el traspaso y la exigencia de que el Gobierno nacional comparta en un 50% los subsidios hasta 2017, cuando caiga la concesión de la empresa Metrovías, en lugar del año ofrecido por el oficialismo.

“Queremos ya el subte. Pero para eso nos tienen que decir cuáles son los gastos y acordar cómo se van a pagar las inversiones que faltan. Estamos dispuestos a hacerlo en un 50 y 50 cada uno. Y lo traspasamos la semana que viene si es necesario”, dijo Picardo en declaraciones a radio El Mundo. El funcionario porteño se encargó de aclarar que se trata de un tema técnico y que “no hace falta discutir más el plazo” del 1 de diciembre estipulado por la Rosada. “El tiempo no es una cuestión de fondo, sino cuál es el servicio que la Ciudad quiere para la gente. No se puede pensar un sistema de tarifas del subterráneo diferente al colectivo porque generaría un desbalance en el sistema de transporte público”, explicó.

En relación a los subsidios, el funcionario señaló que eso “no es central” y sostuvo que la intención de la Ciudad es “trabajar en un esquema para modificarlo y no dirigirlo a la empresa sino a la gente que lo necesita”. La reacción del gobierno de Macri se produjo mientras desde la primera línea de la Casa Rosada, por medio del vicepresidente electo Amado Boudou y el ministro de Planificación, Julio De Vido, renovaron las críticas contra la gestión del PRO.

Boudou afirmó que le “causó estupor” que la vicejefa de Gobierno poteño electa, María Eugenia Vidal, dijera que no quieren que “pase con el subte lo mismo que pasó con Aerolíneas Argentinas”. “Comparar a un empresario como Roggio con Marsans, es al menos un exabrupto. Marsans se robó la empresa y ese no es el caso del Grupo Roggio”, enfatizó el ministro de Economía en declaraciones a Radio La Red. “Es un argumento más en la escalada de excusas para no hacerse cargo del servicio”, agregó.

De Vido advirtió que Macri, está “evadiendo el problema” de hacerse cargo de la gestión de la red” y calificó de “muy infeliz” la comparación de Vidal. La vicejefa electa se vio obligada así a precisar su comentario: “Tiene que ver con los problemas en la calidad del servicio que tiene la compañía aérea y que son de público conocimiento. Eso es lo que no queremos que suceda con el subte”.

Fuente: Cronista.com