Cuestionan medidas del Gobierno por beneficiar al campo en detrimento de la industria
Las medidas oficiales "ponen en duda la recuperación económica" para el segundo semestre del año porque "benefician al sector agropecuario en detrimento de la industria", advirtió un informe de la consultora La Gran Makro.
"La nueva alianza económica gobernante demanda nuevos incrementos del tipo de cambio, lo que seguirá empujando los salarios a la baja y provocará una retracción del consumo interno", aseguró un informe elaborado por los economistas Alejandro Robba y Emiliano Colombo.
El reporte indicó que "si el consumo interno se hunde, implicará una caída del nivel de actividad en el primer semestre y pone más dudas sobre una hipotética recuperación económica, que todos los economistas de la city auguran para el segundo semestre".
Sostuvo que la política del gobierno "se basa en una economía donde todas las señales de precio-rentabilidad se focalizan en beneficiar a los sectores ligados a la producción de bienes exportables, en particular, a los relacionados con los agronegocios".
Puntualizó que eso "se vio reflejado recientemente cuando los productores agropecuarios incrementaron sus ingresos fuertemente vía la devaluación y la quita de retenciones".
"El rápido efecto de estas medidas sobre los niveles de precios de los alimentos implica que en relación al salario, los alimentos en Argentina serán más caros que lo que fueron hasta el 10 de diciembre de 2015 y con pérdida de poder adquisitivo", evaluó.
El estudio subrayó que la apertura de las importaciones "es decir, una economía más abierta a la competencia externa pondrá un límite a los precios en el mercado interno de los fabricantes locales, pero al costo de oscurecer el porvenir de estas empresas y de los empleos asociados".
Robba y Colombo consideraron en el informe que el objetivo del gobierno es que el mercado, ahora conducido por las señales económicas que viene dando, reoriente la producción local estimulando aún más a los sectores agrarios que pueden competir en el exterior, pero desbaratando la industria local que comenzó a retornar a la escena productiva a partir del 2003".
Pronosticaron que el industrial comenzará a resentirse y que "varias empresas desaparecerán, mientras que otras comenzarán a importar o deberán reconvertirse hacia el sector de servicios".
"El salario en este nuevo modelo ya no es el motor que empuja la demanda y la inversión, sino que es visto como un costo laboral que debe ser controlado para ganar grados de mayor rentabilidad empresaria", resaltó el informe.
Fuente: NA