ECONOMÍA

Descienden los préstamos en dólares

Las restricciones cambiarias no sólo están afectando a los depósitos en dólares, cuyo goteo ya supuso la salida de u$s 5.300 millones, sino que también impacta en los préstamos que las entidades financieras realizan en esa moneda, principalmente a los exportadores.

El dato es que en los últimos treinta días esa merma se aceleró. La caída de los créditos en dólares en ese lapso de tiempo, hasta el 15 de junio que es el último dato oficial, asciende a u$s 744 millones, un baja del 8%. Pero la película es peor: desde que el Gobierno instauró el cepo cambiario en octubre del año pasado, la caída de los préstamos en moneda dura llega a u$s 1.400 millones (14,2%).

Es la contracara de la huida de los depósitos en esa moneda, ya que la única fuente de fondeo en dólares de los bancos para los préstamos en esa moneda son los depósitos. Esto paraliza también a los exportadores que piden líneas de crédito para financiarse.

“El gobierno viene implementando desde el año pasado medidas relacionados con el mercado cambiario que incluyen un severo cepo cambiario con restricciones (casi totales) a la compra de dólares para atesoramiento por parte de particulares, un férreo control de las importaciones, límites para el acceso al mercado de cambios para pagos de importaciones y giros de dividendos, y la reducción del plazo mínimo para liquidar las divisas de exportaciones (pasó de 180 a 30 días)”, enumera un experimentado consultor.

Estas medidas, que se suponen tienen como objetivo proteger a las reservas internacionales, aseguran al Gobierno su única fuente de financiación en dólares para el pago de su deuda externa. Sin embargo, además del impacto negativo que estas medidas tuvieron en el sector real también están siendo contraproducentes para el objetivo de acumular dólares ya que están afectando a las exportaciones (cayeron 8% en mayo en relación a un año antes, que también fueron afectadas por la sequía).

“Por un lado, la restricción de acceso a insumos y bienes de capital al no permitir el ingreso de algunas importaciones clave afecta a la cadena productiva, incluyendo a los sectores exportadores”, dicen en la city.

Además, la reducción del plazo mínimo para liquidar las divisas de las exportaciones, que primero se redujo de 180 a 15 días y luego se amplió a 30 días, afecta a numerosos sectores que ven disminuidas sus posibilidades de competencia al no poder financiar estas ventas como el resto de sus competidores. De hecho, el Gobierno dio marcha atrás parcialmente autorizando a algunas empresas a poder liquidar sus exportaciones dentro de los 180 días pero por ahora no se ha generalizado a la totalidad de los sectores.

Fuente: Cronista.com