Deuda: aprueban el contrato para un nuevo préstamo del BID por u$s500 millones
El Gobierno nacional aprobó este jueves la firma de un nuevo préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto de 500 millones de dólares, destinado a respaldar el “Programa de Apoyo a la Estabilidad Macroeconómica”. La medida quedó oficializada mediante el Decreto 313/2025, publicado en el Boletín Oficial.
El objetivo del financiamiento es fortalecer la balanza de pagos y mejorar el marco de política monetaria y cambiaria del país. Según se detalla en el decreto, el préstamo fue considerado adecuado tanto en términos de costo como de condiciones, y recibió el visto bueno de la Oficina Nacional de Crédito Público. El Banco Central también evaluó la operación y concluyó que su impacto sobre los flujos externos será limitado y consistente con las proyecciones macroeconómicas.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Finanzas, será el organismo ejecutor del programa y tendrá a su cargo tanto la gestión operativa como la administración de los recursos. A su vez, se facultó al ministro de Economía, Luis Caputo, y al secretario de Finanzas para suscribir el contrato y realizar las modificaciones necesarias, siempre que no impliquen cambios sustanciales en el objeto, monto o mecanismos del préstamo.
El préstamo forma parte de los esfuerzos del Gobierno por reforzar el frente externo sin recurrir a los mercados internacionales en condiciones más exigentes. Desde el Ejecutivo destacan que el acuerdo con el BID permitirá acompañar el proceso de estabilización con mayor respaldo financiero.
El Gobierno apuesta a "blindar" las reservas ante la implementación del nuevo programa Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se dio a conocer el 11 de abril, el Gobierno admitió que llegó a acuerdos con organismos internacionales para acceder a fondos adicionales para la implementación de la tercera fase del programa económico.
El Gobierno proyecta un ingreso de capitales financieros por u$s12.500 millones entre 2025 y 2026, que se convertiría en una de las principales fuentes de divisas junto con la inversión extranjera directa, los desembolsos del FMI y otros organismos multilaterales, y la reapertura del acceso a los mercados internacionales a partir de 2026.
Según estimaciones oficiales compartidas con el Fondo Monetario, se espera que las inversiones de cartera crezcan en u$s10.000 millones en 2025 respecto del año anterior, y otros u$s2.500 millones en 2026 frente a este año, siempre neto del pago de amortizaciones de deuda. Se trata de capitales especulativos que esta semana comenzaron a ser habilitados para operar en el mercado local, tras la decisión del Banco Central de permitir su ingreso, con la condición de que permanezcan al menos seis meses consecutivos. Ese plazo coincide con el calendario electoral y garantiza que no puedan salir hasta poco antes de los comicios presidenciales.
En ese contexto, y con un tipo de cambio a la baja y tasas de interés en pesos al alza, el Ejecutivo apunta a reeditar una estrategia de carry trade, alentando la colocación de fondos en moneda local. El objetivo de fondo es llevar el dólar hacia el piso de $1.000 dentro de la banda de flotación, contener las expectativas de inflación y reforzar la estabilidad cambiaria, en un año políticamente sensible.
Fuente: Ambito