El Brexit costará a Londres una caída del PBI de 3% por año

La economía del Reino Unido estará en una década un 4% por debajo de lo que estaría si no se hubiera concretado el Brexit, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR, por sus siglas en inglés), que estima además que el Brexit negociado por el Ejecutivo de Theresa May costará al Reino Unido 100.000 millones de libras (u$s130.000 millones) al año hasta 2030.

El informe comparó varios escenarios del divorcio británico de la Unión Europea ( UE), con la base de referencia del país quedándose en el bloque. "Nuestra principal conclusión es que si se implementa el acuerdo sobre el Brexit propuesto por el Gobierno para que el Reino Unido se retire de la unión aduanera de la UE y del mercado único en 2021, para 2030 el Producto Interno Bruto británico estará cerca de un 4% por debajo de lo que estaría si Reino Unido se quedara en la UE", destaca el documento, lo que “equivale a perder la producción económica de Gales o de la ciudad de Londres", según el medio web El Confidencial.

El PIB por cabeza caería un 3% al año, o una media de 1.090 libras por persona por año según los precios actuales, añadió NIESR. "Esto es principalmente debido a mayores impedimentos al comercio de servicios que harían menos atractivo vender servicios desde el Reino Unido. Esto disuade la inversión en el país y al final significa que los trabajadores británicos serían menos productivos de lo que podrían ser si el Reino Unido se quedara en la UE", detalla el texto.

El comercio total entre Reino Unido y la UE caería un 46%, la inversión extranjera directa se reduciría en un 21%, mientras que los ingresos fiscales se contraerían entre un 1,5% y un 2%.

El informe del NIESR fue encargado por People´s Vote, el lobby pro UE que aboga por un segundo referéndum, destacan analistas, que esperan comparar el texto con el informe oficial que el Ejecutivo británico planea publicar mañana, y que compararía los beneficios del acuerdo negociado con un escenario de un Brexit sin pacto.

En la City londinense consideran que el estudio elaborado por el NIESR es “bastante creíble y riguroso”, ya que va en la misma línea que otros análisis recientes que anticipan que la economía británica crecerá a un ritmo menor que si estuviera en la UE y que, a largo plazo, esto implicará una pérdida de poder adquisitivo de alrededor 1.000 libras per cápita a lo largo de varios años hasta el 2030. En resumen, un empobrecimiento relativo respecto al resto del mundo.

Otros informes fueron incluso más severos y más pesimistas -por ejemplo el de la OCDE en 2016, que preveía un empobrecimiento de hasta 3.200 libras per cápita en 2030-. “Así que no hay que por qué pensar que este informe es particularmente sesgado y catastrofista. Pero naturalmente es un informe pesimista. Los supuestos beneficios del Brexit son muy difícil de cuantificar porque parten de premisas con hipótesis muy extravagantes que son difíciles de incorporar en los modelos macroeconómicos que se utilizan para generar escenarios como los del estudio del NIESR”, aseguró un economista especializado en riesgo de la City.

A día de hoy, el consenso en la comunidad económica “es que el Brexit tendrá un impacto negativo incuestionable pero de cocción lenta; esa es la gran diferencia respecto a los escenarios del terror de hace dos años que equivocadamente asumían todo el impacto concentrado en un corto periodo de tiempo”. “Ahora sabemos que será un proceso lento y en diferido, de ahí la lenta reacción de los mercados. Aunque se sabe que la votación puede que fracase, en la City se asume que una salida accidentada (no-deal) será finalmente evitada”, matizan.

Consciente de que la votación en Westminster para ratificar el acuerdo, prevista para el 11 de diciembre, no será fácil, May llevará a cabo estas dos semanas una gira por todo el país tratando de “vender” su acuerdo para presionar a los diputados y conseguir finalmente su respaldo.

El documento, legalmente vinculante, de casi 600 páginas, recoge un plan de emergencia para evitar frontera dura en Irlanda, una factura de salida de 39.000 millones de libras (u$s50.000 millones) y los derechos de los ciudadanos de ambas partes durante la transición y una vez concretado el Brexit.

Fuente: BAE Negocios