El Gobierno aumenta 200% la tarifa del gas para los productores

Después de una década de reclamos, finalmente las empresas del sector gasífero tendrán respuesta a sus persistentes pedidos. Ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio el anuncio que tanto esperaban. En el cierre de la 18 Conferencia Industrial Argentina –que estuvo a cargo de la Jefa de Estado y su par brasileña, Dilma Rousseff– Cristina adelantó que subirá el precio del gas natural en boca de pozo para los campos nuevos de u$s 2,5 (su valor promedio actual por millón de BTU) hasta u$s 7,5. Es decir, un aumento del 200%. La decisión apunta a frenar la caída en la producción del fluido a través del desarrollo de yacimientos no convencionales y disminuir el enorme déficit en la balanza comercial energética.

Frente a un auditorio colmado de empresarios de diversos rubros, funcionarios y políticos, la Presidenta reveló que el Gobierno firmó un contrato con la estatizada YPF para generar incentivos a la producción del gas e invitó a sumarse al resto de las compañías que manejan el negocio a cambio de “futuras inversiones en el país”. La medida fue terminada de delinear el martes en la Casa Rosada junto al titular de YPF, Miguel Galuccio, quien por ese motivo se vio impedido de asistir a su disertación prevista para ese día en la conferencia de la UIA. Ayer el ingeniero se hizo presente en el Sofitel de Cardales (donde se realizó el evento) y tras el anuncio, en diálogo con la prensa, aclaró que “el plan apunta a reservorios convencionales como no convencionales”.

Galuccio explicó que “de los u$s 37.000 millones que necesita el plan quinquenal presentado por la empresa, u$s 6.000 millones están previstos para ser destinados para la industria del gas. Para ello se requería de una actualización de los precios para que las inversiones sean rentables”. Así, la medida es favorable para el sector porque es vista como un incentivo a la producción. En la actualidad, la Argentina importa un gran porcentaje de gas desde Bolivia, por el que paga entre u$s 13 y u$s 15 por millón de BTU, mientras que a los productores radicados en el país en el mercado local se esa pagando cerca de u$s 2,5 en promedio.

Según confirmó Galuccio, será el Estado el que asuma esa diferencia de u$s 5, sin embargo, señaló que “todavía no se ha definido de qué entidad saldrá el dinero”. El titular de YPF además aclaró que “los compromisos y contratos que ya estaban asumidos se van a cumplir con el precio ya pactado”. En cuanto al traslado en los costos para los consumidores, precisó que “es una decisión que atañe al Gobierno, pero no hay aún ningún anuncio de tarifas relacionado”.

Movida

Lo que busca el kirchnerismo con la movida es incentivar además nuevas inversiones del exterior. En este sentido, Cristina aseguró que “estamos desarrollando proyectos de inversión para diversificar nuestra matriz energética”.

La idea es que toda producción de gas nuevo que se desarrolle localmente, se deje de importar de otros países y así reducir el enorme déficit que eso genera.

Según los últimos datos del BCRA, en el tercer trimestre, el pago por importaciones de energía fue récord en el año y alcanzó los u$s 3.667 millones Aunque hay optimismo y expectativas por parte de las empresas, también prima la cautela. “Es algo muy esperado pero el impacto de mayor producción es a largo plazo y el precio que están ofreciendo sigue un 25% más barato que el gas que se compra a Bolivia y un 50% más barato que lo que se importa de países como Trinidad y Tobago”, dijo una fuente de la industria.

Fuente: El Cronista