El Gobierno dijo que devolverá las retenciones sobre el trigo y el maíz a pequeños y medianos productores

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció este jueves que el Gobierno devolverá la totalidad de las retenciones a los pequeños y medianos productores de trigo y maíz para la cosecha de la próxima temporada.

Según la mandataria, el costo fiscal de la medida rondará el 50% de lo recaudado por los derechos de exportación de esos dos cereales.

En un acto en la Casa Rosada, al que no asistieron los productores agropecuarios, Cristina afirmó que el Gobierno ha “tomado la decisión de devolver a nivel 0 los derechos de exportaciones a los medianos y pequeños productores de trigo y maíz de todo el país”.

“Se va a seguir cobrando la retención en puerto, porque el precio de estos cereales no se conforma en la Argentina sino en Chicago", puntualizó y agregó que de no ser así, ese precio internacional se trasladaría a la mesa de los argentinos.

En este sentido, la mandataria afirmó que el Gobierno creará una "unidad operativa" que tendrá la misión de darle transparencia al método a través del cual se pagarán las devoluciones a los ruralistas.

Además, Cristina insistió en que “el derecho de exportación no tiene un fin únicamente fiscal, sino que es un instrumento de política interna para resguardar que ese precio internacional, que es más elevado, no ingrese al país e impacte en términos de inflación y costos en la mesa de los argentinos”.

En la misma línea, reiteró que “si nosotros hiciésemos una supresión de la retención, el consumidor debería pagar más caro todo lo que es derivado del trigo y el maíz, harina, pan, etc”, informó Télam.

“Esta es una de las claves por la que hemos sostenido que los derechos de exportación no son un elemento recaudador sino una herramienta de política económica”, aseveró la mandataria.

Esta medida sólo se enfoca a los pequeños y medianos productores "por una cuestión de equidad, para incentivarlos a que siembren y vuelvan a invertir, porque la mayor parte de la producción se concentra en los grandes productores", concluyó la Presidenta.

Puntualmente, los productores que podrán reclamar las compensaciones son aquellos que produzcan:

Hasta 800 toneladas anuales de trigo. Hasta 1.240 toneladas, en el caso del maíz. Para tener una primera noción de cuál será el impacto de la medida, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, calculó que el 80% de los productores de su provincia se podrían ver beneficiados.

"Sin dudas, más allá de las especulaciones de cualquier sector, las medidas anunciadas esta tarde van a poner feliz a mucha gente del campo", dijo a Radio 10.

Los ruralistas, escépticos Luego de no concurrir al acto, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, manifestó su "desconfianza" por al anuncio del Gobierno, y apuntó que "primero queremos ver la letra chica" de la iniciativa para luego emitir una opinión.

"Partimos de una posición de desconfianza justificada, porque hablan de reintegrar retenciones de trigo y maíz, pero no dicen cómo, cuándo ni dónde", señaló Buzzi en declaraciones televisivas.

El dirigente advirtió que "hasta ahora las compensaciones y las ayudas para los pequeños productores han llegado poco y nada" y se quejó porque las entidades de la Mesa de Enlace no fueron llamados para debatir la medida, informó NA.

"Es muy difícil darle aprobación, por ahora desconfío, me permito el beneficio de la duda porque venimos de años de engaños", afirmó Buzzi.

En la misma línea se expresaron el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, y de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, quienes destacaron que aunque "concedemos el beneficio de la duda porque no conocemos la letra del texto", puntualizaron que parece "raro" que este anuncio "se realice con tanta espectacularidad, y no haya respuesta a los 22 puntos que presentamos en las últimas reuniones".

Las cerealeras, a favor de la medida En cambio, el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) apoyó la decisión del Gobierno Nacional de abrir en forma permanente las exportaciones de trigo y maíz, ya que consideraron que la medida redundará en un beneficio para los productores rurales y para toda la cadena productiva agroindustrial.

En un comunicado, el CEC dijo que "el acuerdo establece una serie de obligaciones para quienes lo han suscripto y para las empresas exportadoras que adhieran en el futuro". Ellas son:

El precio de compra a pagar por los firmantes del acuerdo (exportadores de cereales y molinos harineros) al productor, será el FAS teórico de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) del día anterior de la factura, o contra tomas menos flete a convenir entre partes.

Para los contratos a futuro será el que surja del contrato registrado ante la AFIP, en las condiciones normales y habituales del mercado.

En caso de un eventual faltante en el mercado interno, deberán asumir el compromiso de cubrirlo en proporción a los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) otorgados por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) a partir de la suscripción del Acuerdo y hasta un volumen máximo igual al total exportado por cada empresa.

Adicionalmente, en caso de existir esa necesidad de abastecer al mercado local, tanto en trigo como en maíz, el precio de venta también será el FAS teórico de la SAGPyA correspondiente al día anterior de la factura o contrato, menos flete a convenir entre partes. De esta manera, la entidad brindó los detalles de la medida y concluyó que la conformación, por parte del gobierno, de una Comisión Evaluadora del mercado interno integrada por las partes interesadas permitirá un adecuado monitoreo de la situación, informó DyN (INFOBAE PROFESIONAL)