ECONOMÍA
El canje ya se negocia en Japón
El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, viajó a Tokio, Japón, para tratar de sumar nuevas adhesiones de inversiones minoristas al canje de deuda defaulteada que vence el 22 de este mes.
Lorenzino también viajará, luego de su visita a la capital nipona, rumbo a Roma, donde, junto con el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, realizarán entrevistas con bancos y asociaciones que agrupan a tenedores de bonos argentinos en default.
La intención del Gobierno es acelerar, a poco más de una semana para el cierre de la operatoria, la participación de inversores minoristas que le permita llegar a una adhesión del 60 por ciento, que es el piso que el propio ministro de Economía, Amado Boudou, fijó para considerar exitosa la operación.
De acuerdo con fuentes del Palacio de Hacienda, hasta ahora, la adhesión supera el 56 por ciento de los 18.300 millones de dólares en bonos en condiciones de ser canjeados en este segundo tramo de la operatoria.
El canje tuvo un primer tramo en 2005 cuando se logró la aceptación de más del 76 por ciento de los tenedores, por lo que de obtenerse el 60 por ciento del remanente, como espera el Gobierno, se lograría el reemplazo de aproximadamente el 90 por ciento del total de los títulos que se dejaron de pagar a fines de 2001.
De todos modos, la meta del 60 por ciento, fijada por Boudou cuando lanzó el canje, se consideraba conservadora en su momento, ya que tanto analistas privados como incluso algunas fuentes oficiales especulaban con una aceptación del 70 al 75 por ciento.
La crisis económica de algunos países europeos, como Grecia y España, retrajeron las expectativas y lo que en su momento era considerado un piso fácil de alcanzar se transformó en una meta a la que aún no se ha llegado y por la cual se decidió prorrogar 15 días el cierre del canje. Originalmente, la operatoria debía haber cerrado el lunes pasado, pero el Gobierno postergó hasta el martes próximo el cierre con la esperanza de conseguir el porcentaje que en un principio se daba como descontado.
El canje -que involucra unos 18.300 millones de dólares en títulos defulteados- propone bonos con descuento, para el caso de los inversores institucionales, y a la par, para los tenedores minoristas.
De acuerdo con lo anunciado por el Ministerio de Economía en su momento, la operatoria para los bonos con descuento tendrá una quita del orden del 66 por ciento respecto de su valor nominal.
En el caso de los bonos a la par se entregará a los tenedores que posean hasta 50 mil dólares, con un techo de emisión para esos títulos de dos mil millones de dólares.