El país fijó en casi U$S 1.600 millones la deuda a pagar a Francia y Japón
El Gobierno aprobó hoy pagos por casi 1.600 millones de dólares hasta 2019 a Francia y Japón en el marco del acuerdo para saldar la deuda con el Club de París y obtener nuevas fuentes de financiamiento externo.
El Poder Ejecutivo aprobó la documentación a suscribir con las autoridades de los dos países para reestructurar las respectivas deudas hasta el 30 de mayo de 2019, en el marco del acuerdo alcanzado un año atrás con los acreedores.
A cambio del cumplimiento de los pagos a los que se comprometió la administración de Cristina Kirchner, ambas naciones reabrirán los canales de financiamiento a la Argentina cerrados desde el default de 2001.
Los montos reconocidos en ambos casos corresponden a la compensación de atrasos adeudados, garantizados o asegurados por los gobiernos y organismos franceses y japoneses.
En el caso de Francia las deudas refinanciadas suman 154,3 millones de dólares, 141,5 millones de euros (u$s 157 millones) y 97.700 francos suizos (u$s 103.759), mientras se reprogramarán pagos a Japón por 159.892 millones de yenes (u$s 1.283 millones).
En total, los montos fijados para pagarle a los dos países suman unos 1.594.403.759 de dólares.
Al normalizarse la situación financiera ante los distintos gobiernos que componen el Club de París, se reabrirán los canales de financiamiento de las respectivas agencias oficiales de seguro de crédito a la exportación, cerrados para la Argentina desde el default de 2001.
El decreto 957, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, aprobó el modelo de acuerdo bilateral para cancelar los pasivos con el Banque de France y con la compañía de seguro de crédito Coface.
A su vez, el decreto 1043 autorizó las cartas reversales a suscribir con el Eximbank de Japón (por deudas vinculadas con las empresas Hidronor y Yacyretá); el Japan International Cooperation Agency (JICA) y el Japan Bank for International Cooperation (JEXIM).
Los préstamos y créditos comerciales de los organismos franceses y japoneses fueron originalmente otorgados, renovados y ampliados en favor del Estado nacional argentino, las provincias, municipios y organismos públicos durante los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
La deuda con el Club de París cayó en default durante la fugaz administración de Adolfo Rodríguez Saá en el trágico 2001 cuando se determinó no pagar más deuda externa en medio de una crisis financiera profunda.
Los decretos 957 y 1043 recuerdan que los Estados acreedores nucleados en el Club de París "han reconocido y enfatizado" la importancia del compromiso asumido por el país, de "implementar políticas de desendeudamiento".
Estas políticas, se afirma, permitirán "desarrollar las facilidades de financiamiento necesarias para la concreción de proyectos de infraestructura estratégica y otras necesidades que hacen al desarrollo de la República Argentina".
Los países acreedores manifestaron asimismo que "la regularización de los atrasos en el pago de la deuda soberana resulta adecuada y propicia a fin de posibilitar la normalización de las relaciones económicas y financieras" bilaterales.
En tal sentido se convinieron pautas generales y particulares a fin de posibilitar la reestructuración de las deudas soberanas, en un esquema de pago que no podrá exceder de un período de cinco años y cuyo cronograma de vencimientos "resulta conveniente para las finanzas del Estado nacional".
La regularización de pagos habilitará a los organismos de financiamiento franceses y japoneses a otorgar nuevos respaldos a empresas y a distintas instancias del Estado nacional, para impulsar el proceso de inversión y facilitar operaciones de comercio exterior.
Fuente: NA