Empresas aprovechan el bajo valor de activos inmobiliarios

La incertidumbre y los números negativos que muestra el sector inmobiliario local desde la aparición del control cambiario no parece afectar a los grandes jugadores del negocio que analizan el mercado argentino con una visión de largo plazo.

En los últimos dos meses, han desembarcado en el país dos empresas de origen estadounidense de gran peso específico. Una de ellas es Coldwell Banker, considerada la red de inmobiliarias más antigua de los Estados Unidos, que cuenta con 3.200 oficinas en más de cincuenta países. La otra es Newmark Grubb Knight Frank, una de las cinco empresas de bienes raíces comerciales más importantes del mundo, especializada en el segmento industrial y de oficinas.

A criterio de quienes viven el día a día esta apuesta no es casual y no solamente se limitará a los intermediarios sino que también ya se está extendiendo a inversores del exterior. “Acabo de recibir un llamado de inversores mexicanos que nos invitaron a participar de una ronda de negocios, ya que están muy interesados por invertir en la Argentina”, le explica a BAE Negocios, Gustavo Ortolá, presidente de GO Real Estate.

El ejecutivo, que lleva adelante un megaemprendimiento en la ciudad de Córdoba, está convencido que el interés no es casual. “Hoy por hoy, nuestro país tiene los activos más baratos de la región y ya hay signos de recuperación. Los inversores miran a largo plazo y por eso vuelven a mostrar interés”.

Pata local

Una de las últimas incursiones fue la del grupo Newmark, que llegó al país a través de una alianza con Buenos Aires Corporate Real Estate (Bacre). “Con el PBI que tiene nuestro país no había razones para pensar que Newmark no tuviera presencia en el mercado local”, asegura Domingo Speranza, presidente de la filial local. Pero el gigante de bienes raíces no solamente se concentrará en la Argentina.

El aterrizaje de Coldwell Banker, propiedad del holding Realogy, también se dio a través de una alianza con un jugador local. Es fruto de la iniciativa de un grupo de inversores privados liderados por Sergio Weber, ex director de Expansión e Inmobiliario de la filial local de la cadena de hipermercados Carrefour.

La expectativa de la empresa es comenzar con una primera oficina comercial, para luego ir creciendo tanto a través de la venta de franquicias como con la apertura de otras oficinas propias. Según afirmó Weber al sitio Reporte Informativo, “el desembarco inicial con la unidad de inmuebles comerciales nos permite atender en forma sólida y profesional al sector corporativo”.

La firma estima una inversión de $10 millones para los próximos tres años, donde se contempla un plan de expansión con la apertura de 14 oficinas en el país.

Otra de las empresas que está incursionando en el país es Prodigy Network. Esta empresa, con sede en Nueva York, ofrece la posibilidad de invertir con el formato de crowdfunding, es decir, muchos inversores adquieren participaciones en proyectos inmobiliarios de grandes dimensiones.

Empresa en expansión

La empresa inmobiliaria que dio el puntapié inicial en el mercado argentino fue la estadounidense RE/MAX. Llegó al país en 2005, cuando el sector comenzaba a mostrar signos de fortaleza. Desde ese momento abrieron cuarenta oficinas franquiciadas en ocho provincias del país.

RE/MAX es una organización de bienes raíces, que fue fundada en 1973 por David y Gail Liniger en Denver, Colorado.

Tiene una red de cerca de 100.000 agentes en 7.000 oficinas situadas en 65 países.

El rubro inmobiliario porteño, en uno de los peores momentos de los últimos años

En el primer cuatrimestre del año en la Ciudad de Buenos Aires se escrituraron 8.930 propiedades, el nivel más bajo de los últimos 35 años.

El mismo derrumbe se observa en la provincia de Buenos Aires, donde se concretaron apenas 17.084 escrituras entre enero y marzo de 2014, que contrastan con las 30.209 realizadas en el mismo lapso de 2011, es decir, meses antes de que el Gobierno dispusiera el control cambiario.

El desplome en las ventas no produjo una baja en los precios, coinciden en el mercado. De hecho, un informe de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) muestra que los valores de los inmuebles cayeron el último año apenas el 1,5 por ciento.

Según Roberto Arévalo, presidente de la CIA, aumentó el margen de negociación entre vendedores y compradores al momento de cerrar una operación.

Panorama nacional

Lo que ocurre en la Capital Federal es una muestra muy concreta de lo que sucede en el país. En el distrito operan unas 6.000 inmobiliarias, que hacen malabares para sobrevivir. Debido al impacto en la construcción, el Gobierno impulsó el Cedin (blanqueo de capitales y fondos sin declarar) para la compra de unidades nuevas, pero la reactivación no llegó. La razón es que el 85% de las operaciones corresponden a propiedades usadas. Y los dueños se resisten a vender si no reciben dólares billete, por temor a descapitalizarse.

Fuente: BAE