Empresas chinas interesadas en YPF
La petrolera española Repsol anunció que recibió numerosas propuestas para comprar YPF, aunque todavía ninguna firme. La oferta pública de venta es por el 30% de la filial local. Fuentes de la industria china aseguran que la mayor petroquímica de ese país, Corporación Nacional del Petróleo, presentará en los próximos días su oferta formal para comprar el 22,5% de YPF. El 7,5% restante lo compraría otra compañía asiática, China National Offshore Oil Company Limited. Entre las dos desembolsarán u$s 4.445 millones. Repsol pospuso por la crisis la venta parcial de YPF, prevista para noviembre del año pasado.
En un comunicado a la Comisión Nacional de Valores, el grupo hispano-argentino Repsol YPF informó que sigue en pie la oferta de una participación minoritaria en la compañía local y que exploran “alternativas para incluir nuevos socios al accionariado de YPF”.
La Corporación Nacional del Petróleo de China (CNPC), la más grande del gigante asiático, se postula como una de las oferentes más firme para quedarse con parte de YPF. Según publicó el diario chino South China Morning Post, la petrolera estatal desembolsará unos 3.170 millones de dólares para adquirir el 22,5% de la compañía.
El interés de CNPC por YPF no es novedad: ya en 2007 había realizado dos intentos fallidos de compra. La otra potencial accionista también es una empresa estatal que pagará unos u$s 1.275 millones para quedarse con el 7,5% de la empresa, que está valuada en aproximadamente 17.000 millones de dólares.
China es el segundo mayor consumidor de crudo del mundo y necesita expandirse porque actualmente importa la mitad del petróleo que utiliza. Las empresas públicas chinas ganaron terreno en ese sector y ya compraron petroleras en Canadá, Kazajstán y Singapur y también realizó acuerdos con Irán, Venezuela y Brasil.
Repsol retrasó la venta de YPF por el estallido de la crisis económica global, pero por el lado de los oferentes la traba es el gobierno de Cristina Fernández. Analistas internacionales declararon a la agencia internacional Bloomberg que la desconfianza hacia YPF tiene que ver con las sucesión de estatizaciones llevadas a cabo por el gobierno nacional. Además, el sector petroquímico local perdió atractivo para las compañías extranjeras cuando Néstor Kirchner fijó el precio máximo por barril que obtienen las petroleras y, de esa manera, restringió las ganancias corporativas. Según los analistas, este mismo motivo es el que impulsa a Repsol a reducir su participación en YPF y a diversificar la composición de la compañía.
El ex secretario de Energía Daniel Montamat, quien también dirigió YPF, aseguró que en este momento el interés de las extranjeras se renovó porque el Gobierno perdió poder en las últimas elecciones legislativas: “No veo a este Gobierno bloqueando esta operación, ahora está debilitado y hay nuevas expectativas políticas en la Argentina”, sentenció Montamat.
En la actualidad Repsol posee la mayoría accionaria de YPF con el 85% de los títulos. El 15% restante esta en poder del grupo argentino Petersen, controlado por la familia Eskenazi, que el año pasado desembolsó cerca de 2.500 millones de dólares por la minoría accionaria de la compañía. De concretarse la compra por parte de las compañías chinas, Repsol no perdería el control de YPF. Reduciría su porcentaje al 51% y conservará su condición de accionista mayoritario.(CRITICA DE LA ARGENTINA)