En diciembre, la actividad cayó 0,9% y acumuló una baja del 5% en la gestión Cambiemos
La actividad no despegó en diciembre y la gestión Cambiemos terminará con una caída del PBI acumulada de alrededor de 5%, tras un derrumbe que superará el 3% en 2019. Si se le suma el aumento de la población, la contracción per cápita fue de 9%. La baja supera a la de la gestión de Fernando De la Rúa, que fue de 7,2%.
Los datos adelantados del último mes del 2019 arrojaron números flojos. Desde la UTDT estimaron una contracción de 0,23% respecto a noviembre. Hacia adelante hay cierta expectativa de que la política fiscal y de ingresos generen un leve repunte en el consumo, sin demasiada incidencia en la inversión.
Hasta acá, el último dato oficial de actividad fue el de octubre. Ese mes había mostrado un rebote de 1,9% contra el pésimo septiembre, en el que se conjugaron todas las consecuencias de la devaluación posterior a las PASO (contra octubre del 2018 hubo caída de 0,9%).
Luego Orlando Ferreres y Asociados y el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) publicaron sus indicadores de noviembre. Ambos dieron cuenta de que el rebote había tenido principio y fin: para Ferreres hubo baja de 0,9% respecto a octubre y para ITE-FGA empate. Este jueves el Indec publicará el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de noviembre, para el que también se espera un resultado negativo.
De diciembre sólo hay datos adelantados y el Índice Coincidente de Actividad Económica (ICAE), de la UTDT, que busca mediante una fórmula matemática intenta proyectar el número final. Publicado durante la semana pasada, marcó una potencial caída leve de 0,23%, libre de estacionalidad. En la comparación interanual la baja fue de 0,9%. Además, el último trimestre tendría una contracción de 0,34% respecto al tercero.
Efectivamente, los datos adelantados dan cuenta de un diciembre en el que la recesión siguió presente. Entre ellos se cuentan la recaudación del IVA; las ventas de comercios minoristas; la producción y las ventas de automóviles; el crédito al consumo; la comercialización de insumos para la construcción y del cemento portland; la demanda de energía eléctrica industrial; y las importaciones de Brasil.
El IVA impositivo, indicador clave del consumo, registró un desplome interanual extraordinario durante diciembre: con una mejora nominal de 26,2%, frente a una inflación de 53,8% la baja real fue de 17,9%. El consumo minorista medido por CAME registró una caída interanual de 3,8%. El lado positivo es que desaceleró respecto a las fuertes contracciones de los meses anteriores. El negativo es que compara con un diciembre de 2018 que fue muy malo. El crédito, que en términos nominales mejoró 2% durante diciembre, cayó 1,6% al compararlo con la inflación de 3,7% de diciembre. Fue similar el desempeño de las tarjetas de crédito.
Los datos de construcción, que pertenecen al campo de la inversión, dieron pésimos números en diciembre: mientras que la venta de insumos se contrajo 15,6% desestacionalizado respecto a noviembre, los despachos de cemento bajaron 9,1% interanual.
Las importaciones desde Brasil fueron las que dieron noticias no tan malas. De hecho, fue la primera vez en el año en el que no cayeron: hubo una leve mejora de 0,4% interanual y fue un fuerte contraste contra las bajas superiores al 20% que se venían registrando. Según Abeceb, los sectores con mayores caídas fueron minerales de hierro, vehículos y materiales ferroviarios, óxidos e hidróxidos de aluminio, autopartes, hierro laminado plano y acero, dispensadores automáticos de papel moneda, tubos de hierro fundido, ferroaleaciones, insecticidas, y herbicidas. También en virtual empate, o leve mejora, estuvo la demanda energética de las grandes industrias, que repuntó 0,3%.
Fuente: Diario BAE