"En la Argentina se hizo todo al revés" en el sector energético, se quejó Aranguren

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió hoy que en la Argentina se hizo "todo al revés" en materia energética, con las importaciones y los subsidios al consumo.

"En la Argentina hacemos todo al revés. Estamos importando energía y el consumo lo estamos subsidiando", se quejó el funcionario.

En consecuencia, defendió la declaración de "emergencia energética", que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2017, por entender que esa decisión "forma parte de tratar de reconocer una realidad que era evidente, pero no había un sinceramiento que permitiera hacerla explícita".

"Estamos con un parque de generación que está justo en cuanto al abastecimiento eléctrico y la distribución a las casas. Es importante reconocer el problema, porque a partir de eso vamos a poder implementar las soluciones que se requieren para mejorar el servicio", puntualizó Aranguren.

En declaraciones radiales, el ministro reiteró que "en este momento, el problema más serio está en la distribución".

A su criterio, "la forma en que está definida la regulación eléctrica en la Argentina, pone en cabeza al Estado nacional solamente en el área vinculada a las empresas de Edenor y Edesur, que cubren el área metropolitana y el Gran Buenos Aires. Y el resto de las jurisdicciones están bajo tutela provincial, donde existen entes reguladores provinciales".

Además, explicó: "en cuanto a generación, el país tiene una capacidad instalada que con la disponibilidad del parque está en 24.500 megawatts de potencia. Y en el pico que se dio el año pasado llegamos a consumir 24.000 megawatts. Si un equipo sale fuera de servicio, la reserva que tenemos para reemplazarlo es muy baja".

Aranguren añadió que "en la distribución es donde tenemos que mejorar la inversión, especialmente en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde el sistema es antiguo".

Asimismo, indicó que "desde el punto de vista del usuario, necesitamos un uso racional y eficiente de la energía.

En otros países, el usuario consume de forma racional y cuida lo que es un bien escaso como la energía. Son muy pocos los países donde cuando falta la energía se subsidia, normalmente se subsidia la energía cuando sobra".

El funcionario evaluó que, ante este panorama, el objetivo del Gobierno es "discutir con las empresas un programa que permita no sólo mejorar el mantenimiento del estado de la redes, sino también lograr previsibilidad, que al menos permita saber cuándo se puede producir un corte y cuál será la duración estimada".

En ese sentido, precisó: "la duración promedio de un corte de energía en el área metropolitana en 2003 era de 6 horas por usuario por año y en 2014 fue de 33 horas: se multiplicó por 5,5 veces".

Aranguren se expresó a favor de impulsar un programa de educación para el ahorro energético.

"El objetivo es lograr generar un programa de educación de ahorro y deficiencia energética. Como parte de la emergencia, estamos desarrollando un programa que eduque a la población sobre a los efectos de ir colaborando con el consumo racional", enfatizó.

Por último, insistió que con los subsidios a la energía, se necesita "cambiar el esquema por el cual se implementan. En la última década se generó una política de subsidios a la oferta, es decir para todos y todas, aún para aquellos que no lo necesitan.

Lo que queremos es enfocar esos subsidios para un segmento de la población que realmente lo necesita".

Fuente: NA