PyMEs

En tiempos críticos, la PyME busca retener al empleado

Entre el segundo trimestre de 2009 y el segundo trimestre de 2010, se perdieron en Argentina 9.800 empresas, según información publicada recientemente por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTEySS).

Sin embargo, analizando el comportamiento en términos de empleos -en contraste con las firmas de mayor tamaño que realizaron fuertes ajustes de personal- las pymes fueron las que menor cantidad de puestos de trabajo perdieron, lo que demuestra “su compromiso con los trabajadores y el sistema productivo nacional”, según se desprende de un informe realizado por la Federación Argentina de Jóvenes Empresarios (Fedaje) .

De las 9.800 empresas cerradas, 99,5 fueron microempresas lo que -según la federación- deja en evidencia “su elevada vulnerabilidad a los vaivenes del ciclo económico, en particular, a la recesión interna generada por la aguda crisis internacional de 2009”. “Este hecho refuerza la necesidad de que las políticas públicas se orienten a lograr los incentivos tributarios y crediticios que garanticen su supervivencia, e incluso fomenten su expansión”, puntualizó el informe.

Por sector

Por su parte, el análisis de la destrucción neta de empresas según rama de actividad, muestra que la industria manufacturera fue la más afectada durante 2009, al disminuir en 2,42 por ciento la cantidad de empresas (-1.477). El rubro servicios, por su parte, sufrió una caída de 2,35 por ciento (-6.239), mientras que el comercio tuvo una disminución en la cantidad de empresas de 1,23 por ciento (-2.010).

Sin embargo, el informe aclara que las cifras refieren a lo ocurrido entre el segundo trimestre de 2010 respecto del segundo de 2009, pleno año recesivo, lo que significa “que la destrucción neta era esperable”.

Sin embargo, más allá de esta última digresión, el estudio señala que desde el máximo de nacimiento en 2005, la cantidad de empresas nuevas que se crearon año tras año vino creciendo, al tiempo que la cantidad de empresas cerradas fueron en aumento (ver gráfico). Así, en el período ‘03-‘10, se crearon en el país 381 mil nuevas firmas, al tiempo que se destruyeron 255 mil, lo que arrojó un resultado positivo de 126 mil.

Lo que se necesita

En otro orden, el informe de Fedaje avanzó sobre otras cuestiones fundamentales para la vida de las pymes: “La creación de una Banca Nacional de Desarrollo, la promulgación de una nueva ley de entidades financieras y una mayor intervención del Banco Central de la República Argentina para desincentivar los créditos al consumo y canalizarlos a la inversión productiva son algunas de las herramientas necesarias en un proceso de desarrollo económico nacional autocentrado”.

Además, la entidad aseguró que las pymes -en particular las conducidas por jóvenes- son un tipo de empresa con particularidades únicas. “Muchas de ellas asumen la forma legal de unipersonales o sociedades que no emplean a más de diez personas, en las cuales los ingresos son tanto a causa de las ganancias que pueda generar la empresa, cuanto por la remuneración de sus emprendedores a su propio trabajo como organizadores de la producción y trabajadores al mismo tiempo”.

Incluso, las ganancias de estas empresas son reinvertidas en el propio negocio para expandirlo o consolidarlo ante la falta de crédito para la inversión productiva. En este sentido, el escaso financiamiento a estos jóvenes genera una situación donde las inversiones necesarias para aumentar la capacidad productiva instalada, tanto en maquinaria para modernizar el proceso productivo cuanto en capital de trabajo, son financiadas por las ganancias obtenidas, refirió Fedaje.

Empresariado joven

“La estrecha relación que entabla el joven empresario con los empleados hace que, ante eventos de recesión como el de 2009, se busque por todos los medios conservar el puesto de trabajo y evitar así los despidos. Esta estrategia empresaria dista de la implementada por los grandes grupos económicos, que entre el cuarto trimestre de 2008 y el segundo de 2009, destruyeron más de 56 mil empleos”, expresó el informe al tiempo que agregó: “En el mismo período, las pymes sólo redujeron en 24 mil sus puestos de trabajo”, según información del MTEySS.

Para Mauro González, presidente de Fedeja, “quedó demostrado durante la crisis de 2009, que las pymes conducidas por un nuevo empresariado joven nacional representan ‘otro’ actor social, con cada vez mayor peso. Para lograr un proceso de desarrollo económico y social autosostenido, con generación de puestos de trabajo de calidad, se debe continuar y profundizar la aplicación de políticas económicas que fomenten el desarrollo de este entramado emprendedor joven”.

(Comercio y Justicia)