ECONOMÍA

En tres días el BCRA compró u$s 500 millones

Con las operaciones del último mes recuperó parte de las reservas que perdió en noviembre. Cayó la salida de depósitos en dólares.

La fiebre por el dólar desatada a comienzos del mes de noviembre –una auténtica corrida que tuvo al billete verde ocupando el foco de atención pública y privada– parece haber desaparecido o al menos haber perdido largamente todo su impulso inicial. En las últimas tres jornadas cambiarias, el Banco Central que dirige Mercedes Marcó del Pont compró más de U$S 500 millones (180 millones ayer, 200 millones el lunes y 130 millones el miércoles de la semana pasada), planchando así el dólar al público, que ayer cerró sin cambios a $4,30 para la venta. Las adquisiciones trepan a U$S 600 millones si se suman los U$S 90 millones que la autoridad monetaria compró el 6 de diciembre pasado.

Tras las dos primeras semanas de noviembre, cuando tuvo que mostrar poder de fuego para contener la presión cambiaria, el Central adoptó una actitud compradora. De hecho, desde el 16 de noviembre hasta la fecha solamente dejó de adquirir dólares en dos jornadas (el 1 y el 5 de diciembre pasado), lo que permitió recuperar reservas, que hoy se ubican en U$S 46.571 millones. “Hay un dato importante para destacar y es que los volúmenes negociados en el mercado de contado (spot) se acercan gradualmente a lo que son los volúmenes normales”, explicó una fuente del Central. El volumen de negocios alcanzó ayer U$S 330 millones en el spot.

“No hay una demanda fuerte sobre el dólar. Acá lo que sucedió fue un intento de hacer que exista pánico entre la gente para desestabilizar al gobierno, que estuvo rápido de reflejos para actuar y frenarla”, describió a Tiempo Argentino Agustín Crivelli, economista e investigador del CEMOP y el CONICET. El gobierno respondió con un paquete de medidas para desincentivar la demanda de dólares, entre las que se encuentran los controles impositivos de la AFIP y la obligación de petroleras, mineras y aseguradoras de liquidar en el país la totalidad de sus divisas provenientes de las ventas en el exterior. “Se pueden cumplir con los compromisos externos, hoy no existen motivos para una corrida”, agregó Crivelli.

La poca demanda se conjugó ayer con una abundante oferta privada, en medio de un contexto donde entra a jugar fuerte la estacionalidad. En diciembre es habitual que las empresas se desprendan de sus posiciones en dólares para hacer frente al pago de aguinaldos, sueldos, lo que hace crecer la oferta disponible del billete estadounidense en el mercado cambiario.Por otra parte, la salida de depósitos en dólares se desaceleró fuertemente en las últimas semanas. “Esa sangría se está reduciendo prácticamente hasta desaparecer, pasamos de una salida de U$S 200 millones hace algunas semanas a 20 millones hoy, un goteo muy bajo, de hecho los bancos grandes ya casi no registran salidas”, indicó ayer una fuente oficial ligada al sector bancario.

No obstante, según Crivelli, existen algunos condicionamientos estructurales en el mediano y largo plazo que podrían suscitar una mayor atención por parte del gobierno en materia cambiaria. “A medida que se acelera el nivel de consumo crecen las importaciones, particularmente de insumos y bienes suntuarios, acrecentando la necesidad de divisas”, explicó Crivelli. Y agregó: “La solución pasa por un control de las importaciones y por acuerdos sectoriales para asegurar saldos favorables de la balanza comercial, tal como se viene haciendo hasta ahora”, concluyó.

Fuente: Tiempo Argentino