INTERNACIONAL

España: La reforma financiera acelera el proceso de concentración

La reforma financiera anunciada la semana pasada por el Gobierno del presidente Mariano Rajoy intenta sanear parcialmente las carteras más dudosas y acelerar el proceso de concentración de la banca en España.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, un experto financiero que es el autor de la iniciativa anunciada el jueves pasado, presentó su reforma como el "mayor saneamiento que se haya hecho nunca en Europa" y aseguró que "busca que salgan viviendas al mercados a precios reducidos".

A través de la exigencia de una provisión total de 50.000 millones de euros de sus créditos inmobiliarios, De Guindos pretende provocar un sinceramiento de la situación de los bancos y cajas de ahorros, obligando a las que no puedan afrontar la reforma una fusión o venta a entidades más fuertes.

Los bancos o cajas que quieran fusionarse tendrán que presentar una propuesta en un plazo máximo de cuatro meses ante el Gobierno y bajo la supervisión del Banco de España (banco central).

Según el ministro, el Estado no aportará ni un euro al saneamiento y serán los bancos los que tendrán que sacar de sus propias arcas 25.000 millones de euros para cubrir los créditos considerados incobrables; otros 15.000 millones para provisionar sus activos en suelo y construcciones, y 10.000 millones más para préstamos considerados buenos.

Desde 2008 a 2011, las entidades financieras ya han provisionado 66.000 millones de euros, con lo cual la reforma lanzada ahora llevará el total de provisiones a 116.000 millones, el plan más profundo abordado en Europa desde el estallido de la crisis.

Según el plan, para el cual la banca tendrá un año de plazo, hasta el 31 de diciembre próximo, por esta vía se cubrirán un 80% de las inversiones en suelo, 75% para las obras en curso y sólo el 35% para las viviendas ya acabadas.

En cualquier caso, los interrogantes más serios planteados por los expertos son tres: hasta qué punto llegará la concentración en el sector; cuál es el universo real de las carteras inmobiliarias que estarán provisionadas, y cuánto hay de posible en la caída de los precios de las viviendas que busca De Guindos.

En España, según cifras oficiales, los bancos y cajas acumulan activos inmobiliarios por 338.000 millones de euros. De este total, la mitad son de dudosa recuperación. Por tanto, los 116.000 millones de provisiones total apenas cubren una tercera parte de los activos inmobiliarios totales del sistema.

En lo que hace al grado de concentración al que llegará, el propio ministro ha reconocido que no sabe "cuántas (entidades) van a quedar después del proceso, pero lo que se pretende es tener un sistema bancario con entidades más sólidas, más saneadas y con mucho mejor gobierno corporativo".

Diversos expertos consideran irreal el principal objetivo de De Guindos y que es "la salida al mercado de más vivienda y a mejor precio", según sus propias palabras.

Algunos creen que la idea central del ministro es obligar a la banca a un ajuste a través de una valoración más bajas de los pisos en cartera y, por esta vía, llevar a la mayoría de las entidades a procesos de fusión y concentración del sector.

Por otro lado, pocos creen en que esta reforma reactive el mercado inmobiliario ni que los precios caigan en pocos meses hasta un 35%.

Tampoco se piensa que por bajar el precio de sus pisos en sus carteras, todas las entidades estén dispuestas a sacarlos a la venta.

La mayoría apunta a que hasta que la vivienda no caiga hasta el 50% del valor que tenía en 2007, no hay posibilidad de un aumento de la demanda.

Con el crédito inmobiliario paralizado, al igual que el crédito en general, tasas de interés mucho más elevadas que tres años atrás, un desempleo que crece a razón de 9.000 puestos de trabajo diarios y un consumo que cae en picada, no hay razón alguna para pensar en una reactivación del sector más golpeado por la crisis.

En este contexto, todo parece mostrar que la reforma de De Guindos apunta más al sinceramiento y la concentración bancaria, como un requisito ´sine qua non´ para una mejora financiera, que a una casi imposible reactivación del sector inmobiliaria en 2012.

Fuente: Telam