INTERNACIONAL

España solicitó a Bruselas una amnistía fiscal

El presidente del gobierno español negocia contra reloj un perdón temporal para poder aplicar los mayores recortes requeridos por la UE. Es uno de los países más complicados después de Grecia, sostiene un informe oficial.

A falta de dos días para la cumbre europea de Bruselas, España trabaja a contrarreloj entre los bastidores de las instituciones comunitarias para lograr una “amnistía” temporal en materia de déficit. Pero ayer, la Unión Europea (UE) dejó claro que no se suavizarán los objetivos hasta que Mariano Rajoy explique el origen de las desviaciones fiscales de 2011, un dato que finalmente fue del 8,51% del PBI frente al 6% esperado.

La preocupación por España en el seno de la UE es tal que el comisario de Empleo del bloque, László Andor, ya no oculta en público que tras Grecia, Irlanda y Portugal, los tres socios rescatados por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Italia y España, que entrará este año en recesión según los últimos pronósticos de Bruselas, son el nuevo problema. “España es el país en situación más complicada desde el punto de vista del empleo (con una tasa del 23%) y de los asuntos sociales. Es uno de los socios con los peores datos y con los retos más grandes por delante. Si España encuentra la salida (a la crisis) se podrán también encontrar respuestas a otras situaciones en Europa”, comentó ayer.

Pero tras la ducha de agua fría recibida el lunes por España al conocerse una desviación dramática con respecto a los objetivos de déficit prometidos a Bruselas, el comisario de Asuntos Económicos del bloque, Olli Rehn, no aportó ayer esperanzas sobre una posible flexibilización de los objetivos hasta conocer detalles de la desviación y qué medidas tomará el gobierno español para corregir los desequilibrios, en el presupuesto de 2012.

España cerró 2011 con un desequilibrio en las cuentas públicas del conjunto de las administraciones de un 8,51% del PBI, equivalente a 91.344 millones de euros: una desviación de un 41% respecto del objetivo comprometido en Bruselas, que fue del 6%.

La esperanza en círculos del Ejecutivo español es que la Comisión Europea acepte, antes de la cumbre europea del jueves y viernes en Bruselas, una morigeración de los objetivos de déficit teniendo en cuenta los pésimos datos presentados el lunes por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que podrían obligar al gobierno a recortes extraordinarios por cerca de 40 mil millones de euros este año, según distintos análisis.

No obstante, Rehn se negó ayer nuevamente a tratar una posible rebaja en los objetivos de déficit de España hasta no saber cuál es el origen de la desviación fiscal de 2011 y los nuevos recortes que deberá acometer el gobierno de Mariano Rajoy en 2012. “En primer lugar, necesitamos plena información sobre el desvío fiscal de 2011 y los motivos de este desvío”, comentó Rehn en una intervención en la Eurocámara, en Bruselas.

Con estos datos sobre la mesa, España tendrá que realizar ajustes mucho más profundos que los realizados hasta la fecha si quiere cumplir con lo que le indica Bruselas y situar el déficit público este año en el 4,4% del PBI, un objetivo muy complicado.

“Necesitamos plena información sobre el borrador de presupuesto y las medidas concretas previstas de consolidación fiscal para este año 2012. Cuando tengamos esa información, y confío que sea en las próximas semanas, durante marzo, podremos entonces examinar si España está tomando medidas eficaces para garantizar la sostenibilidad estructural de sus finanzas públicas”, subrayó Rehn. “El Pacto de Estabilidad (de la UE) no es estúpido, se centra en la sustentabilidad estructural de las finanzas públicas y este será nuestro foco cuando hagamos el análisis”, comentó Rehn en referencia a España.

Fuente: Telam