Esperan reacción de importadores argentinos a decisión de la OMC
La liberación de dólares para los importadores en Argentina sigue en cuenta gotas y el ingreso de productos extranjeros al país continúa siendo rigurosamente controlado a través de las llamadas DJAIs (Declaración Jurada Anticipada de Importación), según fuentes de la industria local. El parecer de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que condenó esa práctica restrictiva, no llegó todavía a las autoridades del país. Pero lo esperan ansiosamente los importadores.
Aunque confidencial, la decisión de la OMC respaldó la acusación de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, tal como había anticipado Valor. Los representantes de los importadores argentinos están festejando. “Hace mucho que esperábamos una posición así. Vamos a ver la respuesta que dará el gobierno a la OMC”, dijo Miguel Ponce, director de la Cámara de Importadores de Argentina.
Según datos oficiales, el intercambio comercial de Argentina con el resto del mundo registró en mayo una caída de 16,6% en relación al mismo mes de 2013. La retracción fue resultado tanto de bajas en las exportaciones (-16%) como en las compras al exterior (-17%). El escenario es paradojal. “Muchas exportaciones no pudieron cumplirse por falta de insumos importados”, dijo Ponce. Con el intento de evitar la salida de dólares, el gobierno argentino crea dificultades también a su ingreso.
Entre enero y mayo, Argentina tuvo un superávit comercial de u$s 2.300 millones, lo que representa una caída de 41% ante igual período del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Algunos economistas consideran que los números oficiales del comercio exterior están sobreestimados. “Los avances de los últimos meses, como la indemnización a Repsol por la adquisición de YPF y el acuerdo con el Club de París, fueron alentadores. Parecía que el país comenzaba a mejorar la relación con la comunidad internacional. Pero la posibilidad, ahora, de default aporta otro cuadro de conflicto de Argentina con el resto del mundo”, destacó Ponce.
El dirigente de la cámara de importadores se reunirá esta semana en Brasil con representantes de Abimaq y Fiesp, para discutir las restricciones argentinas al ingreso de productos brasileños. El tiempo de espera para la liberación de las licencias de importación varía. Puede llevar días o semanas. Las complicaciones aumentan en cargas de valores más altos, por encima de los u$s 200.000, según Ponce. “Pero tenemos que reconocer que la situación era peor en la época de (el secretario de Comercio interior) Guillermo Moreno”, que ocupó el cargo entre 2005 y 2013.
Fuente: Despachantes Argentinos