Esta semana bancos internacionales intentarán llegar a un acuerdo con los fondos buitres

Comienza una semana clave para el litigio entre los fondos buitres y la Argentina: los bancos Citigroup, JPMorgan Chase, HSBC y Deutsche Bank tratarán de cerrar un arreglo con los fondos buitres para comprarle el juicio que tienen ganado en EE.UU. contra el país por u$s1.500 millones y por el que ofrecen entre 80 y 85 centavos por dólar. En el Gobierno esperan que hoy el mediador judicial en el conflicto, Daniel Pollack, convoque a una nueva reunión para los próximos días entre las partes para retomar las negociaciones con el objetivo de encontrar una solución, después de haber sido ratificado por el juez Thomas Griesa.

En el mercado sostienen que los precios de los bonos (que algunos especulaban que iban a caer hasta un 60% después del “default selectivo”, cosa que no ocurrió) y un posible adelanto a los buitres de u$s250 millones como garantía son las dos claves que dilatan la negociación. Los cuatro bancos son expertos en la deuda soberana regional y son los más grandes colocadores de deuda latinoamericana en los mercados en lo que va del año.

De hecho, algunos sostienen que uno de los principales incentivos para que los bancos compren los bonos que están en manos de los holdouts son las posibles emisiones de deuda que haga la Argentina en caso de resolver el litigio con los buitres, las cuales serían colocadas en el mercados por los cuatro bancos. En tanto, la “vaquita” de los empresarios argentinos para ayudar a comprar el juicio, como la denominó el multimillonario local Eduardo Eurnekían al “fondo patriotico” que juntarían los hombres de negocios, fue desestimada por banqueros locales que dicen que es de muy difícil implementación.

El otro problema es el temor que genera entre los abogados de Argentina a que un pago de u$s250 millones por parte de los bancos, que en principio sería una ventaja potencial para la Argentina, termine por disparar reclamos de los tenedores de deuda por u$s120.000 millones. Si bien la compra de los bancos desvincula al Gobierno de una oferta y evita al país tener que mejorar los términos del canje a los bonistas reestructurados en 2005 y 2010, sorteando cualquier posibilidad de activación de la cláusula RUFO (que prohíbe a la Argentina hacer una mejor oferta para los holdouts sin mejorar a los términos de aquellos que aceptaron las ofertas originales), no son pocos los letrados que creen que sería fácil demostrar en las cortes de EEUU la solidaridad de estos bancos con la Argentina.

Lo cierto es que en las próximas jornadas las mirada estarán de nuevo puestas (sin mucha esperanza del Gobierno nacional) en la mediación de Pollack, quien sostuvo que las reuniones entre las partes continuarán hasta que se encuentre una solución para el conflicto que Argentina mantiene con los holdouts. “Mi intención es alcanzar una solución”, remarcó el mediador, mientras que aseguró que seguirá “trabajando para encontrar una solución a los problemas que dividen a las partes”.

El juez Griesa, por su parte, se mantuvo firme y respaldó al mediador, que fue impugnado varias veces por Argentina, mientras que también amenazó con declarar al país en “desacato”. Además, señaló que “no hubo pago” de la deuda, puesto que abonar “una parte de la obligación no es el pago de todas las obligaciones legales”, con referencia a la deuda de los bonistas que ingresaron en los canjes y a la sentencia que favorece a los holdouts por más de 1.500 millones de dólares.

Sin embargo, ese no fue el único golpe que recibió el país recientemente, puesto que el gobierno norteamericano, negó la petición del Ejecutivo argentino de tratar el tema en el tribunal internacional de La Haya.

Las hostilidades no vinieron sólo por parte de Estados Unidos, ya que luego de la última reunión con Griesa, el ministro de Economía, Axel Kicillof, lo acusó de convocar a audiencias y no resolver “absolutamente nada”, mientras que criticó que su objetivo es “forzar” a la Argentina a “pagarle a los fondos buitres”.

Fuente: BAE