Estiman que el salvataje a cuentapropistas implicará $37 mil millones

Así como la marcha de la pandemia requiere una evaluación minuto a minuto, los efectos económicos de del coronavirus también están siendo analizados al instante por el Gobierno. En el tablero de operaciones este lunes el equipo económico salió al auxilio de los cuentapropistas -monotributistas y trabajadores informales- con un bono extraordinario de $10 mil que se hará efectivo en abril, y que implicarán una inyección de $36.747 millones.

La consultora Elypsis estima que la medida abarcará a 3.674.678 familias, casi el 30% de los hogares del país, en una segmentación hecha por tasa de pobreza e imposibilidad de reemplazar la actividad con teletrabajo.

En su último informe sostiene que la Argentina vive tres crisis simultáneas: sanitaria, financiera y económica con fuerte caída en la producción, impactos sociales que deberán atenderse en tiempo real, e impactos fiscales que marcarán el pulso cuando pase la pandemia del coronavirus. “Si bien es prematuro, estamos estimando una retracción de 4.5% en el PBI 2020 y 2,6 puntos de esa caída será consecuencia del coronavirus”, afirma.

Esto se suma al paquete de $500 mil millones que el Gobierno destinó la semana pasada para los bonos a jubilados y los beneficiarios de AUH, y para los créditos a tasas del 26% destinados al capital de trabajo sobre todo de las pymes.

Elypsis indica que el "Ingreso Familiar de Emergencia", un subsidio de $10.000 que se dará en abril y podría repetirse en mayo si la cuarentena se estira, abarca a asalariados informales, cuentapropistas informales, trabajadoras de casas particulares en negro y monotributistas de las dos categorías más bajas (la A con un ingreso promedio mensual de $17.400 y la B, de $26.100).

El costo de la medida se estima en $36.747 millones si es solo un mes, algo poco probable tras el avance del coronavirus, y $73.494 millones si repite en mayo. Según el informe, se suma a los $22.500 millones en tres tramos que se dieron dos días atrás para 750 mil trabajadores de la salud, y los paliativos que todavía restan, especialmente para pymes, donde la cadena de pagos ya está resentida y se continuará quebrando en los próximos días.

Por último, Elypsis explica que es difícil en este contexto tomar medidas que no dejen afuera a sectores con necesidades o que estén incluyendo a quienes no son afectados por la crisis. “Se vislumbra en esta medida puntual tres criterios: atender un segmento donde se estima que la pobreza supera al 65%, donde se encuentran las tasas de tenencia patrimoniales más bajas y que no tiene recursos o posibilidad para implementar otras modalidades de trabajo”, analiza.

Fuente: Ambito.com