FMI advierte por el endeudamiento de empresas en países en vías de desarrollo

La deuda de las empresas en los mercados emergentes se ha disparado en la última década, con China y Latinoamérica a la cabeza, lo que las hace más vulnerables a la inminente suba de intereses en EE.UU. y la caída de los precios de las materias primas, según advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Los mercados emergentes deberían estar preparados para tensiones empresariales y fallos esporádicos en el marco de la suba de tasas de interés en las economías avanzadas“, explicó el organismo en los capítulos analíticos de su informe de “Estabilidad Financiera Global”, dados a conocer ayer.

Este aumento se ha visto favorecido por “un ambiente de bajos tipos de interés en las economías avanzadas”, como consecuencia de la aguda crisis de 2008-09, lo que ha provocado que los inversores se moviesen hacia estos mercados en busca de mayores retornos, agregó el reporte.

Como consecuencia, Gaston Gelos, el jefe de la división de Estabilidad Financiera Global del organismo, afirmó en una rueda de prensa que estos factores han hecho que las economías emergentes “sean más vulnerables a la suba de las tasas de interés, la apreciación del dólar, y el alza en la aversión global al riesgo”.

La deuda corporativa en estos mercados asciende a un récord de 18.000 millones de dólares. En China y Latinoamérica, advierte el FMI, el apalancamiento corporativo general aumentó hasta casi el 120 por ciento y el 110 por ciento, respectivamente. “La tendencia alcista en los últimos años naturalmente aumenta la preocupación, dado que muchas crisis financieras en mercados emergentes han estado precedidas por un crecimiento rápido del apalancamiento”, destaca el informe.

China se encuentra a la cabeza de esta alza de endeudamiento, en el que la deuda empresarial en los emergentes se ha multiplicado por cuatro en los últimos diez años, seguida de otras economías como Turquía, Chile, Brasil, India, Perú, Tailandia y México.

El “ratio“ de deuda respecto al producto interior bruto (PIB) de las economías emergentes ha crecido un 26 % entre 2004 y 2014.

Otro elemento importante es que la composición de ésta ha variado. Aunque la mayor parte sigue centrada en préstamos bancarios, la contraída en el mercado de bonos ha aumentado en un 17 por ciento.

Los bancos centrales de los países emergentes ya están sufriendo los primeros efectos del esperado cambio de tendencia en la política monetaria de EE.UU., con la esperada suba de intereses antes de final de año, desde los actuales niveles de entre el 0 y el 0,25 %.

De hecho, en los últimos meses, los inversores han estado vendiendo sus posiciones en muchos mercados emergentes, lo que ha provocado que caigan los activos bursátiles y el valor de las divisas locales, lo que ya está provocando un incremento en los costes de servicios de las deudas.

El organismo dirigido por Christine Lagarde recomienda, en este sentido, “reforzar la supervisión de las empresas de peso sistémico, así como los bancos y otros sectores estrechamente vinculados con ellas”.

En concreto, Gelos recomendó que se “mejore la recolección de datos de las finanzas de las empresas, incluidas sus exposiciones en divisa extranjera” y llevar a cabo test de resistencia en los principales bancos.

El informe completo sobre “Estabilidad Financiera Global” se presentará la próxima semana, cuando se celebre en Lima la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial del 6 al 11 de octubre.

Fuente: Diario BAE