ECONOMÍA

Gobierno autorizó a Monsanto a vender nueva semilla de soja

El Gobierno autorizó a la multinacional Monsanto a comercializar en el país una semilla de soja que mejora un 11 por ciento el rinde por hectárea y que además consume un 35 por ciento menos de agua y plaguicidas.

El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, dijo que se trata de "un día muy importante para el país" porque el avance de las tecnologías en el sector agrícola constituyen el principal aporte para lograr el objetivo de 160 millones de toneladas de granos en 2020.

"La sequía y la consecuente falta de alimentos está pegando no sólo en países pobres de Africa sino también en potencias como Estados Unidos, por lo que es clave para la Argentina resguardar la seguridad alimentaria", afirmó Yauhar en una conferencia de prensa. El funcionario remarcó que como la Argentina no es formadora de precios y sí tomadora de valores extranjeros, está expuesta todos los días a los avatares del mercado de granos, en un mundo convulsionado por la crisis y los cambios repentinos de parámetros para las materias primas.

"Somos conscientes de que no nos vamos a poder expandir en una gran cantidad de hectáreas con los cultivos, por lo que la única salida que nos queda es la aplicación de tecnologías", dijo Lorenzo Basso, secretario de Agricultura. En relación a legislación sobre semillas, el ministro de Agricultura explicó que se está trabajando en la redacción de una nueva ley, que en los próximos meses será enviada al Congreso Nacional.

El Estado argentino recauda unos 12.000 millones de dólares por años en concepto de retenciones a las exportaciones de soja, casi el 9 por ciento de la recaudación total, por lo que el cultivo de este grano es fundamental para el modelo económico actual. En ese contexto, el Gobierno autorizó a la multinacional Monsanto, que hace pocos días anunció inversiones por 1.600 millones de pesos para el país, a vender a los productores locales su semilla "Intacta RR2 PRO".

Se trata de la segunda innovación en semillas de soja de esta multinacional, después de haber comenzado a comercializar en 1996 en el país su semilla RR1, utilizada por la mayoría de los productores agrarios. La evolución de la semilla ofrece mayor protección contra orugas que atacan al cultivo; tolerancia a la aplicación de plaguicidas más potentes; y una productividad un 11 por ciento mayor a la versión anterior, según la empresa.

Pablo Vaquero, vicepresidente de Monsanto Argentina, explicó que esta nueva tecnología permitirá contribuir a una mayor producción y a mejorar el medio ambiente. "Es la punta de lanza de un cambio fundamental gracias al trabajo público-privado para lanzar nuevas tecnologías en soja, los mecanismos de consenso se están alcanzando, trabajamos con un gobierno que ha abierto el diálogo", señaló el directivo.

Fuente: Noticias Argentinas