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Gobierno y empresas mineras negocian para liberar ventas de oro y cobre

Los problemas para aplicar la llamada “sintonía fina” que prometió la presidenta Cristina Fernández poco después de asumir su segundo mandato, en diciembre de 2011, comenzaron a dejar huellas difíciles de disimular en el sector minero, uno de los eslabones de la economía en plena expansión.

En abril, en medio de la iniciativa oficial por ingresar dólares al país, el Gobierno redujo a tan sólo 15 días corridos desde la fecha de embarque el plazo para liquidar divisas provenientes de exportaciones de diversos productos, entre ellos el oro, el cobre y la plata. A fines de junio, el Ministerio de Economía, a cargo de Hernán Lorenzino, extendió esos plazos hasta los 120 días para un puñado de empresas. Sin embargo, la norma no alcanzó a cubrir las necesidades logísticas de varias compañías, cuyos procesos comerciales demandan más de 180 días.

El resultado: para no violar los plazos previstos por la última nota de Lorenzino y, de esa manera, infringir la normativa cambiaria, hay al menos cinco mineras que tienen frenadas exportaciones por unos u$s 1.600 millones al año. El número es significativo: implica, por caso, un 16% del superávit comercial de la Argentina que el Gobierno espera lograr este año a costa de restringir importaciones. Y se lleva un 30% de las ventas totales del sector, de acuerdo con cifras estimadas para 2011.

Desde hace meses, los empresarios intentan convencer a los funcionarios de un hecho sencillo: cuando exportan, si bien tienen una previsión con respecto al contenido de las ventas, obtienen la certificación final de la refinería (hay en Suiza, Canadá y Japón, por ejemplo), que determina el valor final y el monto a liquidar. Ese proceso demora hasta un semestre en algunos casos.

Paradójicamente, el cepo a las exportaciones se da en un contexto de fuerte caída en las exportaciones, un indicador macroeconómico fundamental dentro de la lógica kirchnerista. De acuerdo con los últimos datos oficiales, en mayo de este año las ventas al exterior alcanzaron los u$s 7.556 millones, un 7% menos que durante el mismo mes del año pasado, según el Indec. Los perjudicados

La empresa más complicada por las idas y vueltas en la normativa cambiaria es Minera La Alumbrera, que explica un 90% de las exportaciones frenadas. Explota el yacimiento homónimo en Catamarca, donde produce oro y cobre. Y es propiedad de la anglo suiza Xstrata y de Ymad, una firma local.

Si bien obtuvo una extensión de plazos de hasta 120 días en julio, le resulta insuficiente. Una parte de su producción se exporta a Europa. Ese destino se retomó, si bien la empresa está renegociando contratos. Pero la mayor porción va por barco a Japón y la logística excede por mucho los plazos previstos.

Minera Santa Cruz, Aguilar, Sierra Grande, Pirquitas y Triton, entre otras, son algunas de las perjudicadas de acuerdo con fuentes del mercado.

Por su parte, Cerro Vanguardia y la canadiense Barrick, que obtuvieron un plazo de 90 y 120 días para liquidar exportaciones respectivamente, retomaron por completo las ventas al exterior.

De acuerdo con fuentes del sector, están en conversaciones con Lorenzino, la ministra de Industria, Débora Giorgi y la titular de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, para encauzar el reclamo.

Fuente: Cronista.com