INTERNACIONAL
Grecia no mejorará la oferta de canje para los acreedores
Tres días antes de que expire el plazo para adherirse a la refinanciación de la deuda helena, que incluye una pérdida real de entre un 73% y 74%, el ministro de Finanzas de ese país afirmó que se equivoca quien apuesta a resistir para cobrar el 100%.
En medio de sus penurias Grecia endurece su posición, pues los acreedores privados aceptan la reducción negociada de la deuda, o bien, la quita será forzosa por medio de una ley, advirtió hoy el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos.
Es que si no hay amplia mayoría de acreedores que firmen en favor de una quita de deuda, Grecia se derrumbará hacia la bancarrota y la Eurozona sufrirá también las consecuencias. Los temores están de pie. "Quien quiera que piense que resistirá para que se le pague el total, está equivocado. Estamos dispuestos a activar las CAC (cláusulas de acción colectiva para forzar las pérdidas) si es necesario", afirmó el funcionario griego tres días antes de que la oferta de canje expire.
Venizelos insistió con que los términos establecidos en febrero tras meses de tortuosas negociaciones eran favorables y que Grecia no dudará en poner en práctica leyes que obliguen a los tenedores de bonos que no estén dispuestos a firmar a que asuman las pérdidas.
El pacto suscrito por los ministros de Finanzas de la zonaeuro en la madrugada del 21 de febrero implica que los inversionistas asumirán un descuento nominal del 53,5% de sustenencias de deuda griega, lo que equivale a una pérdida real de entre el 73% y el 74%.
El acuerdo apunta a evitar que Grecia declare una caótica cesación de pagos, al reducir su carga de endeudamiento en unos 100.000 millones de euros.
Venizelos dijo que era optimista de que la participación superará el 90%, la misma porción que proyecta la Unión Europea.
De momento, 12 miembros del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que agrupa a las entidades acreedoras de Grecia, han aceptado la operación de swap (quita de deuda) con Atenas.
Venizelos confió en que los inversionistas se verán atraídos por la oferta mejorada de canje, que incluye: efectivo equivalente al pago inicial, un nuevo bono emitido bajo la ley inglesa, una garantía de PBI que ofrece un interés más alto si la economía se comporta mejor a lo esperado y un tratamiento equitativo para los nuevos bonos en el sector público.
"Nuestra meta es una participación casi universal. Nadie puede imaginar que habrá una segunda oferta que incluirá estos elementos", agregó para forzar la aceptación de los acreedores.
Si los que aceptan no llegan al 90% y el número de firmantes no alcanza al 75% del total de acreedores, el gobierno de Lucas Papademos consultará con sus socios de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional sobre cómo llenar esa brecha.
Los analistas entienden que menos del 75% de aceptación entre los acreedores pondría a Grecia nuevamente en barranca hacia el default y arrojaría más tensión en la Eurozona, aún frágil.
"Las firmas son firmas. Los compromisos son compromisos", afirmó Venizelos al asegurar que Atenas cumplirá con las metas que se comprometió ante la UE y el FMI.
"Las elecciones no son un problema. El pueblo escogerá cómo será gobernado, pero el país será gobernado con respeto a los compromisos que ha hecho a sus socios", puntualizó, alejando la posibilidad de que un nuevo gobierno desconozca lo acordado con sus vecinos.
Fuente: Tiempo Argentino