INFORMACIÓN GENERAL

Grupo chino se convirtió en el mayor propietario mundial de salas de cine IMAX y 3D

Se trata de Dailan Wanda, que acaba de adquirir la empresa AMC Entertainment por u$s 3100 millones.

El grupo chino Dailan Wanda se acaba de convertir en el mayor propietario mundial de salas de cines al adquirir la cadena AMC (American Multi-Cinema) en Estados Unidos. Con esta compra, anunciada en un comunicado de ambas empresas, China asesta un golpe sin precedentes en el corazón de Hollywood al tiempo que espera aumentar su influencia cultural, tal como lo desean sus dirigentes.

Wanda Group aseguró que será a partir de ahora un actor “realmente mundial” gracias a esta transacción, que le ha costado u$s 2600 millones (cifra a la que hay que sumarle una deuda de AMC Entertainment de u$s 500 millones).

Este conglomerado privado posee y administra varios hoteles de lujo y comercios en China, y registra un volumen de negocios anual de u$s 16.700 millones.

Fundada en 1988 por Wang Jianlin, un magnate que cuenta con la sexta mayor fortuna del país, posee ya 86 multicines y 730 pantallas en China.

Por su parte, la estadounidense AMC administraba un imperio de 346 multiplex en América del Norte, con 5.000 pantallas, de las que 2.336 son 3D, y otras 128 pantallas gigantes IMAX (era el mayor operador de pantallas IMAX y 3D del mundo). Wanda aprovechó la explosión de la recaudación en los cines de China, donde la industria cinematográfica está en plena efervescencia y donde el número de salas aumenta.

El crecimiento de la explotación del séptimo arte en China se nutre de la rápida expansión de la clase media en el gigante asiático, cuyas salidas de fin de semana suelen ser a los nuevos centros comerciales donde están instalados los multicines.

Pese a que las entradas de cine son bastante caras, al público chino también acudió en masa a ver películas como “Avatar” (con un total de más de u$s 200 millones de recaudación) o “Kung Fu Panda 2”, con un gusto particular para los largometrajes en 3D como la reciente versión de “Titanic”.

Aunque China protege su industria cinematográfica al limitar a 20 por año las películas extranjeras que exhibe en su territorio, de todas formas, incluso con un cerrado mercado como este, los actores internacionales tratan de hacerse un hueco.

Por ejemplo, la sociedad canadiense IMAX Corp ha previsto equipar decenas de nuevas salas en China con su tecnología ofreciendo imágenes más grandes y de mejor resolución. De hecho, Wanda figura entre los difusores privados y operadores de salas chinas que han firmado un contrato con IMAX.

Fuente: Cronista.com