INTERNACIONAL
HSBC se disculpó ante el Senado de EE.UU por la falta de regulación que permitió lavado de dinero
El banco británico HSBC pidió ayer disculpas ante el Senado de Estados Unidos por la falta de regulación que permitió el lavado de dinero procedente supuestamente de los cárteles mexicanos y países como Irán y Siria, sancionados por EE.UU., y prometió trabajar para cambiar ese aspecto.
“Permítanme decir claramente que lamentamos profundamente y pedimos disculpas porque HSBC no estuvo a la altura de las expectativas de nuestros reguladores, clientes, nuestros empleados, y el público en general”, dijo la presidenta de la filial estadounidense de HSBC, Irene Dorner.
Dorner compareció ante el Comité de investigaciones permanentes del Senado, que tras una investigación que se extendió por un año elaboró un demoledor informe en el que se acusa al banco británico de haber expuesto al sistema financiero estadounidense a riesgos como “lavado de dinero, narcotráfico y financiación terrorista” por no tener los controles necesarios.
El Senado puso la lupa sobre las actividades de HSBC entre 2006 y 2010. Entre otros puntos, el informe detalla cómo entre 2007 y 2008 la filial México del HSBC (HBMX) transfirió u$s 7.000 millones a las operaciones en Estados Unidos. Según el reporte, las autoridades de ambos países le advirtieron al banco que tal cantidad de dinero podía provenir sólo de procedimientos ilegales del narcotráfico. Pero el HSBC no hizo nada. El informe acusa al banco de calificar al HSBC México como una filial de bajo riesgo “pese a su localización en un país que afronta desafíos de lavado de dinero y de narcotráfico”.
La investigación analizó también las operaciones del HSBC en Arabia Saudí con el banco Al Rajhi, donde se ha vinculado a uno de sus máximos responsables con Al Qaeda.
En cuanto a Irán, señaló que la división de Oriente Medio del banco ocultó y omitió en sus informes toda referencia a este país para evitar los filtros de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC) y “sortear” así protecciones destinadas a “bloquear transacciones que involucren a terroristas, jefes narcotraficantes y regímenes deshonestos”.
El comité menciona que el banco a través de sus filiales ejecutó hizo 25.000 operaciones por valor de u$s 19.400 millones a través de sus cuentas a EE.UU. durante más de siete años sin decir que dichas transacciones estaban vinculadas a Irán.
Dorner consideró ayer que el desempeño del banco fue “inaceptable” y reconoció que “fallas en asuntos importantes”. Admitió que la entidad “no invirtió lo que debía” en mecanismos para detectar movimientos de lavado de dinero, aunque aseguró que ya han tomado medidas “efectivas” para evitar el uso ilícito del banco.
Por lo pronto, el escándalo ya se cobró su primera víctima. Se trata de David Bagley, quien desde 2002 se desempeñaba como jefe del departamento de Control (o Supervisión) del HSBC y ayer presentó su renuncia. Es el primer alto ejecutivo que cae pero se esperan más renuncias. También recaerá sobre la entidad una importante multa impuesta por el Departamento de Justicia estadounidense.
Fuente: Cronista.com

