ECONOMÍA
IAEF advirtió sobre el impacto de la crisis europea en Argentina
El alcance de la crisis internacional en la economía argentina será el principal interrogante a develar en los próximos meses, señaló hoy el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
La institución también advirtió que "no está claro" el efecto que tendrá la eliminación de los subsidios a las tarifas de luz, gas y agua, sobre la demanda de bienes y servicios, como tampoco el impacto en los costos empresariales y, por ende, en los precios. El interrogante para los próximos meses será "en qué medida la Argentina se verá afectada por las turbulencias externas, y cómo ello afectará las principales variables económicas, en particular el nivel de actividad", según la visión del IAEF.
"La quita de subsidios tendrá un efecto fiscal positivo, un efecto a estudiar sobre el crecimiento de la actividad económica y los precios, y otro presumiblemente menor en las cuentas externas (dada la ya baja elasticidad precio de la demanda, en particular de los servicios intensivos en energía)", analizó.
En referencia a la crisis internacional, consideró que "el riesgo para el mundo radicaría en un error de secuencia, es decir, en un endurecimiento monetario con un intento de corrección fiscal, lo cual sería profundamente recesivo".
"Hasta el presente, la crisis internacional ha perjudicado a la Argentina en la caída del precio de la soja, proveedora de divisas e ingresos fiscales, en momentos en que los superávits de cuenta corriente de la balanza de pagos y fiscal se han reducido", destacó el Informe.
Según evaluó, en un escenario de expansión monetaria tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, es previsible "un aumento de los flujos de capitales hacia las economías emergentes, una revaluación de las monedas de éstas y tensiones inflacionarias".
Para el IAEF, hasta que ese escenario se concrete, dominará la aversión al riesgo demorando esos flujos y ello "explica el débil desempeño de la economía de Brasil en los últimos meses y el pesimismo para el corto plazo en la región latinoamericana".
La institución aseguró que la desaceleración en la economía de China y de Brasil "constituye una señal de alerta para el mundo emergente".
En este sentido, explicó que Brasil se ajusta a un escenario menos expansivo para su PBI, con una baja en la tasa de interés de referencia y convalidando una depreciación de su moneda, aunque todavía el movimiento no tiene la envergadura del realizado en 2008-2009.
"Esto, unido a la baja en los precios de commodities agrícolas, empeora el ingreso de la Argentina en el año 2012", pronosticó.
Asimismo, el informe señaló que en la Argentina, "la desaceleración en el crecimiento de los agregados monetarios pone a la liquidez en un marco más tenso, en el curso de un mes de diciembre en el cual la demanda de crédito aumenta y las empresas requieren fondos adicionales para pagar el medio aguinaldo".
Al respecto, aseveró que la estacionalidad de la liquidez de diciembre, luego de la suba de la tasa de interés de los últimos dos meses, implica "un dilema tanto para quienes requieran financiamiento adicional como para las propias autoridades monetarias, en un contexto en el cual los indicadores de actividad muestran una suave desaceleración".
"La restricción externa estrecha los márgenes de la política económica. Un contexto de desaceleración del crecimiento del crédito, tasas de interés elevadas -que la estacionalidad de diciembre podría impulsar aún más- tendría efectos adversos sobre la actividad económica, que ya muestra cierta desaceleración a juzgar por la evolución de los índices de producción industrial. Más aún, un contexto monetario tenso dificultaría una corrección fiscal, como lo muestra la experiencia actual de las economías desarrolladas", planteó.