Impacto en las cuentas fiscales por la caída de la soja y el petróleo
La onda expansiva de la crisis financiera global sigue repercutiendo con fuerza en los granos, que vienen sufriendo serias pérdidas, en línea con la caída del precio de otros commodities, salvo el oro.
Los futuros de soja cotizan con importantes caídas en el mercado de Chicago, debido al contagio de la crisis. Nadie duda ya que los efectos se trasladarán a la economía diaria con consecuencias recesivas y esto es lo que más preocupa al gobierno nacional por lo que representa la oleaginosa para las cuentas fiscales.
Los futuros de soja cerraron con importantes bajas el lunes en el mercado de Chicago, presionados por una amplia liquidación en momentos en que se profundiza la crisis económica, dijeron los operadores.
La crisis financiera mundial se expandió durante el fin de semana después de que los líderes de las cuatro mayores economías de Europa decidieron no llevar a cabo un plan coordinado.
La oleaginosa para entregar entre noviembre del 2008 y septiembre del 2009 se negoció con mermas de entre 56,25 y 70 centavos de dólar por bushel. La posición noviembre 2008 cayó 70 centavos –el límite permitido por el mercado- y se negoció a u$s9,22 por bushel, o u$s338,74 por tonelada (36,74 bushel), el valor más bajo del grano en cerca de un año.
La solidez del dólar frente al euro y las pérdidas del petróleo influyeron negativamente sobre los precios de los futuros. Además, la huelga de los productores argentinos paralizó los mercados de granos en nuestro país.
En sintonía, el precio del petróleo de referencia West Texas Intermediate (WTI) opera con mermas y se negociaba por debajo de los 90 dólares en el mercado de futuros de Nueva York, por primera vez desde febrero de este año.
De este modo, los precios cayeron 39% desde el récord de 147,27 dólares que alcanzaron el 11 de julio de este año.
Distintos economistas y analistas sostienen que la baja en estos dos recursos estratégicos, aunque en mayor medida en la soja, plantean un nuevo panorama impensado hace apenas tres meses atrás. Esto, claramente, comenzará a afectar, y ya lo está haciendo, la economía real de la Argentina.
Esos mismos especialistas consideran que todos los gobiernos están obligados ahora a "moverse rápido" para evitar mayores consecuencias y llevar tranquilidad a los inversores. (INFOBAE)