Importadores reclaman al Banco Central que duplique cupo de dólares

El sector automotriz y el de electrónica de Tierra del Fuego denuncian que los cupos de habilitación de pago al exterior les cubren menos del 50% de sus necesidades mensuales de importación de partes, piezas, insumos intermedios y conjuntos para incorporar a sus producciones locales. Además, la deuda que el Banco Central tiene con las automotrices alcanza a los 2500 millones de dólares, mientras otros u$s 1250 millones adeuda a las armadurías fueguinas.

Hoy, la autoridad monetarial les autoriza u$s 110 millones por mes a las automotrices y u$s 120 millones a las productoras de Tierra del Fuego, y los importadores pretenden que al menos se duplique esa cifra. "De mantenerse la actual tendencia, terminaremos 2014 con una baja interanual de importaciones del 12%, pero esa baja no será pareja para todos los sectores: mientras para los importadores grandes rondaría el 6 o 7% en comparación con el 2013, los importadores medianos y pequeños mostrarían caídas del 20% respecto al año anterior. Sólo la importación de energía superaría los valores del año previo", advierte Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores.

El directivo pidió una audiencia a la Subsecretaría de Comercio Exterior por las excesivas demoras en la aprobación de DJAIs, sobre todo en casos de bienes de capital, repuestos, materias primas, semielaborados e insumos intermedios destinados a la producción industrial, agropecuaria, a obras de infraestructura básicas, y a necesidades de empresas de servicios públicos y privados, dado que la gran mayoría de ellos no tienen contrapartida de producción local equivalente.

Los importadores exigen apurar la liberación de las DJAIs, y evitar así efectos no deseados en la economía real, como caídas o interrupciones de actividades productivas locales, de exportación o problemas en el empleo. Los importadores se quejan que desde el Gobierno nunca le han dado razones formales por las demoras en las aprobaciones: "Creemos que las causales deben encontrarse en las decisiones políticas que bajan desde Economía en materia de administración de las divisas disponibles, y las dificultades administrativas de manejar un volumen importante de presentaciones con una dotación activa pero siempre acotada, sin contar con criterios de automaticidad de aprobación que muchos bienes deberían tener", precisan en el sector.

Por otra parte, la Cámara de Importadores enviará una nota al BCRA solicitando la ampliación del plazo de 120 días recientemente fijado para la demostración del ingreso de mercaderías que se hayan abonado por anticipado, llevándolo a 180 días, ya que las necesidades de la industria no siempre se refieren a bienes ya fabricados, sino muchas veces deben realizarse a pedido. "Nos preocupa la creciente asimetría en el trato de las importaciones de bienes de capital que se va verificando entre Brasil y la Argentina. Brasil está disminuyendo transitoriamente el arancel de muchos bienes de capital, iniciativa que Argentina no está tomando", advierte Santisteban.

Fuente: elcronista.com