PyMEs

Industria incentiva la formación de grupos asociativos y cooperativas con subsidios

El Ministerio de Industria, que dirige Débora Giorgi, lanzó una nueva línea destinada a apoyar la formación de clusters y cooperativas que agreguen valor a las actividades primarias, desarrollen nuevos productos y aumenten la escala de producción a partir del asociativismo. Estas acciones, enmarcadas dentro del programa Sistemas Productivos Locales, contarán con Aportes No Reembolsables (ANR), para impulsar inversiones, de hasta $1,5 millón.

“La promoción del asociativismo pyme cumple un papel destacado para incrementar la escala productiva y desarrollar nuevas y más fuertes cadenas de valor”, aseguró Giorgi.

La funcionaria resaltó que “los grupos asociativos fortalecen regiones, en algunos casos muy alejadas de centros urbanos, con sistemas que industrializan la producción y ofrecen opciones de empleo y desarrollo para sus habitantes”.

La medida se aplica a través de un programa que se ajusta al grado de evolución del grupo asociativo o la cooperativa. En una primera etapa, destinada a incentivar el desarrollo de las nuevas unidades económicas, el Ministerio de Industria destina aportes no reembolsables de hasta $ 600.000, que pueden cubrir hasta el 60% de la inversión inicial.

Este monto puede destinarse a la compra de maquinarias o equipamiento, gastos asociados a certificaciones, mano de obra, marketing y packaging, entre otros.

A su vez, la línea contempla el pago de honorarios de un profesional a elección del grupo para asistir a los empresarios en la conformación de un plan de trabajo conjunto.

Para complejos productivos con un mayor grado de desarrollo, y que muestren consolidación en su posicionamiento colectivo, los aportes económicos ascienden a $ 900.000, cubriendo los gastos de aquellos proyectos que tengan como objetivo el fortalecimiento de la producción, a través de la innovación, el agregado de valor y la sustitución de importaciones.

Para clusters ya consolidados y que se encuentren en parques industriales u otro tipo de aglomerados productivos, la cartera industrial aporta hasta $1,5 millón para el desarrollo de laboratorios de investigación y desarrollo y centros de servicios industriales para promover nuevos procesos de agregación de valor a través de la introducción de innovaciones, la aplicación de nuevos materiales y procesos de producción con menor impacto ambiental.

La clave es asociarse

A través de esta herramienta, en los últimos tres años, ya se asistieron a más de 90 grupos asociativos, que involucran a más de 6.700 puestos de trabajo y 1.710 empresas que se integran a las grandes cadenas de valor desde localidades alejadas de los centros urbanos, promoviendo la creación de nuevos empleos y el desarrollo de esas regiones.

A su vez, 17 de esos clusters, que pertenecen a 18 provincias y representan a 15 sectores productivos, comenzaron a exportar, a raíz del trabajo asociativo, colocando su producción en 14 países de la región, además de la Unión Europea y el sudeste asiático. Entre los principales sectores y actividades asistidas se encuentran el agregado de valor a las actividades, agroindustria, alimentos, metalmecánico, software y servicios de Información y Madera y Mueble. A estas actividades se suman otras que implican a la bioingeniería, diseño Gráfico, indumentaria y marroquinería, industrias culturales, textil, minería, electrónico y biotecnología.

Pymes que se asociaron para crecer

Un caso paradigmático de fortalecimiento asociativo es el del Consorcio de Energías Renovables de la Patagonia (CERP). Se trata de cinco pymes (Procast, Tecnotrol, Tool, Tornería Oscar y Tubing Service) que, con una inversión de más de $ 1,2 millón y aportes no reembolsables por $ 600 mil, se unieron para fortalecer la oferta productiva, potenciar gestiones de compras, aumentar su participación en misiones empresariales al exterior y lograr desarrollar nuevos proyectos. A través del asociativismo, CERP logró avanzar en la puesta en marcha de una planta de fabricación de aerogeneradores de potencias media tipo CER50KW (que hasta el momento no se producían en Argentina), lo que permitirá la sustitución de importaciones, con la consiguiente generación de empleo y posicionamiento del Grupo a nivel nacional e internacional.

Asimismo, el grupo asociativo Cerveza Artesanal Saporoshi, de Oberá, Misiones, se unió para ampliar la capacidad productiva de su fábrica y pasó de producir 600 litros mensuales de cerveza a 3,840. Para esto, se adquirieron equipamientos adecuados para realizar producciones a mayor escala. La fábrica está conformada por cinco microempresas y recibió aportes no reembolsables por casi $ 200 mil.

Fuente: Ministerio de Industria