"Inevitablemente, el Congreso levantará embargo"

El presidente estadounidense Barack Obama pidió al Congreso levantar el embargo de su país contra Cuba, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Obama dijo estar confiado en que el Congreso "inevitablemente levantará un embargo que no debería estar más en vigor", ante los aplausos de las delegaciones de los 193 países miembros.

"El cambio no llegará de un día para otro en Cuba, pero confío en que la apertura y no la coacción apoyará las reformas y mejorará la vida de los cubanos, como también creo que Cuba encontrará el éxito si busca la cooperación con otras naciones", añadió. Presente por primera vez en la ONU, Raúl Castro, de 84 años, escuchó atentamente al mandatario estadounidense durante la Asamblea General.

A pesar de las intenciones de Obama, lo concreto es que el único facultado para desmontar el embargo es el Congreso de los Estados Unidos. S trata de un entramado legal vigente desde 1962 que está codificado en varias normativas, la más completa de ellas la ley Helms-Burton de 1996. El partido Republicano, que controla las dos cámaras del Congreso, es un férreo opositor al acercamiento con Cuba y rechaza levantar las sanciones hacia la isla.

Pero como ha demostrado con otros asuntos cuando está a menos de 500 días del fin de su mandato, Obama no ha dejado que la oposición republicana interrumpa el acercamiento con Cuba, ubicada a solo 140 kilómetros de la Florida.

La Casa Blanca ha ordenado el levantamiento de numerosas restricciones, más recientemente a mediados de mes cuando eliminó el límite de 2.000 dólares de remesas hacia la isla y autorizó a estadounidenses a tener empresas ahí.

Este lunes, poco después del discurso de Obama, Washington anunció el viaje de la secretaria estadounidense de Comercio Penny Pritzker, a La Habana el 6 y 7 de octubre para discutir con el gobierno detalles sobre la reapertura del comercio y los viajes entre los dos países.

• Obama, dispuesto a trabajar con Rusia e Irán para poner fin a conflicto en Siria

Por otra parte, Obama dijo que "hay potencias internacionales que actúan en contradicción con el derecho internacional. Hay una que dice que debemos respaldar a tiranos como Al Assad porque la alternativa es mucho peor".

"Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier nación, incluyendo a Rusia e Irán, para resolver el conflicto", sostuvo Obama. "Pero debemos reconocer que no puede haber, tras semejante derramamiento de sangre, una vuelta al status quo previo a la guerra", agregó.

Al remarcar que Washington está dispuesto a negociar con Irán y Rusia, Obama reconoció abiertamente la influencia de estos países en Siria. Teherán ha entregado armas al Gobierno sirio y, a través de su respaldo a la guerrilla libanesa de Hezbollah, ayudó a Assad a luchar contra quienes quieren poner fin a las cuatro décadas de gobierno de su familia.

Funcionarios estadounidenses señalan que la decisión de Moscú de reforzar su presencia militar en Siria con el traslado de tanques y aviones de guerra refleja el temor de que Assad podría estar perdiendo poder y un deseo de mantener la influencia en la región.

Fuente: Ambito.com