Investigarán las operaciones con dólar bolsa y contado con liqui
La presidenta, Cristina Fernández, dijo ayer que con la nueva ley de mercado de capitales y una reforma a la ley cambiaria podrá controlar el dólar paralelo y el contado con liqui, y avisó que hay más de 80.000 expedientes para aplicar estas normativas. Además, acusó a los bancos Meriva, Patagonia y Macro de presionar para una devaluación.
El Gobierno espera aumentar la presión jurídica sobre el mercado del dólar a través de la ley de mercado de capitales que se sancionó en 2012 y con la amenaza de una reforma a la ley cambiaria vigente, que todavía no tiene texto y sigue siendo un borrador. Con esto espera poder reducir las cuevas que comercializan el dólar paralelo y reducir la cantidad de divisas que se fuga a través del contado con liqui.
“Queremos que los órganos de control apliquen las normas y cuiden a los argentinos”, sostuvo la jefa de Estado ayer por la tarde en la Casa Rosada, antes de avisar que la Administración Central tiene más de 80.000 expedientes de privados que violaron la actual ley penal cambiaria, normativa que, según la presidenta, es antigua y hay que reformar. “Va a tener que caer el peso de la autoridad monetaria porque están desestabilizando”, aseguró Cristina.
Si bien la intención es reducir las transacciones del “blue”, la Presidenta subrayó que varios presionan a una devaluación a través del contado con liqui, y acusó al banco Meriva, Macro y Patagonia por operar un 54% de ese mercado. El objetivo entonces será que, con las modificaciones, la Comisión Nacional de Valores pueda reducir la fuga por esa vía, cuya cotización presiona también al oficial.
La reforma a la ley no convenció aún al ministro de Economía, Axel Kicillof, y a su equipo, ya que, si bien coinciden en que hay que contener el dólar cable, no están del todo de acuerdo en el allanamiento masivo de cuevas financieras. Es que, entienden, no importa cuánto del blue se venda, sino el “numerito” que publican los diarios, el cual tiene efectos en la economía real a través de las expectativas de los privados y de la reposición de los productos de los productores.
Fuente: BAE