Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario
Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, que había sido aprobada en Diputados con 158 votos a favor pero sin alcanzar los dos tercios necesarios para blindarla frente a la decisión del Poder Ejecutivo. La oposición, sorprendida por la rapidez de la maniobra, analiza convocar a una sesión especial el próximo miércoles para intentar revertir la medida.
Qué proponía la Ley de Financiamiento Universitario El proyecto, impulsado por el radicalismo disidente de Democracia para Siempre junto con los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), establecía que los gastos de funcionamiento de universidades nacionales, hospitales universitarios y fondos para investigación se actualizaran automáticamente por inflación.
También obligaba a convocar paritarias en un plazo de tres meses para recomponer salarios docentes y no docentes, y a incrementar las becas estudiantiles.
La postura del Gobierno La Casa Rosada rechazó desde un inicio la iniciativa. Argumentó que su aplicación significaría un gasto adicional de más de 1 billón de pesos en el presupuesto 2025 sin fuentes de financiamiento definidas, lo que, según el oficialismo, pondría en riesgo el superávit fiscal, considerado la base del plan económico de Milei.
El veto se fundamenta en el artículo 38 de la Ley 24.156 de Administración Financiera, que exige que toda norma que incremente gastos especifique recursos concretos y suficientes.
En paralelo, se esperan otros vetos a leyes aprobadas en la misma sesión, como la emergencia en pediatría —por la crisis del Hospital Garrahan— y el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El plazo para enviar esos textos vence este jueves.
Cómo reaccionó la oposición La reacción sindical no tardó en llegar. La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) resolvió que, si el veto se publica en el Boletín Oficial, al día siguiente realizará un paro nacional en todas las universidades. La medida fue definida por un plenario de secretarios generales y será presentada al Frente Sindical Universitario para coordinar una estrategia común.
El gremio, además, convocará a una Marcha Federal Universitaria en coincidencia con la sesión parlamentaria que trate el rechazo al veto. “Hay un importante nivel de visibilización del conflicto universitario, y los legisladores saben que la población apoya mayoritariamente el reclamo”, señaló Carlos De Feo, secretario general de la CONADU.
El dirigente sostuvo que es clave “consolidar, visibilizar y ampliar el respaldo, y tomar las calles de punta a punta del país el día que el Congreso debata el veto presidencial”. Y advirtió que “la próxima Marcha Federal debe presionar para que los diputados y senadores rechacen de forma definitiva el avance del Poder Ejecutivo sobre la voluntad popular”.
La CONADU ya venía de sostener un plan de lucha con paros de 48 horas semanales entre el 21 de agosto y el 2 de septiembre en demanda de mejoras salariales y en apoyo a la Ley de Financiamiento Universitario, sancionada el 22 de agosto. Ahora, el conflicto escala a un escenario nacional que combina la pulseada legislativa con la protesta en las calles.
Fuente: Diario BAE