La AFIP denunció penalmente al dueño de una Ferrari que ingresó ilegalmente al país
La AFIP, a través de la Aduana de Necochea, denunció penalmente hoy al dueño de una Ferrari F430 Spider valuada en 200.000 dólares, que había ingresado al país ilegalmente al amparo del Régimen de Importación de automotores usados.
El hecho se habría conocido a mediados de agosto de este año y una vez finalizada la instrucción administrativa, y al no poder explicar la situación frente a la Aduana, más las pruebas recabadas por la AFIP, se presentó al mediodía la denuncia penal ante el Juzgado Federal de Necochea, a cargo del Juez Bernardo Bibel.
Según informó la AFIP, el implicado sería un empresario de nombre Jorge Daniel Lucena que en el 2000 emigró a Europa y que en la actualidad, junto con su familia sería propietario de una parrilla al estilo criollo en el Autódromo Internacional de Muguello, institución de la marca Ferrari, ubicada el norte de Italia.
El organismo indicó que este emprendimiento habría sido financiado con el producto de la maniobra de contrabando del automóvil.
De acuerdo con la denuncia, el imputado ingresó la Ferrari al país acogiéndose a los beneficios impositivos contemplados a quienes vuelven a residir definitivamente.
Sin embargo, no cumplió de forma fehaciente el retorno al país para vivir de forma permanente.
La normativa aduanera establece que una vez nacionalizado un vehículo no puede ser transferido hasta 1 año después de su ingreso.
Además el beneficiario es el único autorizado a conducirlo durante la vigencia de dicho plazo.
La importación de vehículos usados se autoriza si los propietarios de los automotores son ciudadanos argentinos con una residencia en el exterior no menor a un año y que retornen para vivir definitivamente en el país o si pertenecen a ciudadanos extranjeros que obtengan su derecho de radicación en el país.