La Argentina espera el financiamiento de Brasil contra promesa de liberar DJAI
El acuerdo que firmaron los gobiernos de la Argentina y Brasil a fines de marzo en Costa do Sauipe para repuntar el comercio bilateral –que viene de tres meses consecutivos de fuerte caída– contempla un nuevo esquema de financiamiento que ofrecerán bancos del vecino país a exportadores, pero a cambio, el gobierno de Cristina Fernández deberá agilizar la aprobación de los permisos de importación (DJAI).
Si bien no lo expresa de esta manera, en el segundo párrafo del convenio suscripto entre los principales socios del Mercosur establece que “los dos países se comprometen a asegurar el flujo comercial, libre de restricciones que no puedan ser justificadas por el artículo 50 del Tratado de Montevideo de 1980”. Se trata de un conjunto de normas que justifican restricciones específicas al comercio vinculadas con determinados productos como, por ejemplo, armas, municiones, material nuclear, entre otros. Claramente, en este tratado no estaban contempladas las DJAI, por lo que se infiere que “hubo un compromiso político en este sentido”, afirmó el economista de abeceb.com, Dante Sica.
El comercio entre Brasil y Argentina se derrumbó en marzo 16% respecto del mismo período del año pasado y mucho se debe a la merma en el flujo automotriz.
Las exportaciones argentinas al mercado brasileños llevan 21% de caída en el primer trimestre, en tanto que las compras acumulan una baja del 13 por ciento. Este convenio de financiamiento firmado hace diez días busca facilitar el acceso de dólares para el pago de importaciones brasileñas, que se estaban dificultando producto de la escasez de divisas a nivel local.
Aunque el Memorando de Entendimiento permite inferir que la línea de crédito será para operadores de ambos países, el vicepresidente del Consejo de Comercio Exterior de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP), Roberto Gianetti, confirmó que el financiamiento sería para importadores argentinos de productos brasileños.
Los detalles del acuerdo serán dados a conocer en los próximos días, ya que la promesa del ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Mauro Borges, fue de que habría una implementación inmediata. La línea de financiamiento será privada y el riesgo cambiario correrá por cuenta del exportador.
El directivo de la principal cámara empresaria brasileña aprovechó para insistir en que “extender el uso del sistema de pagos en moneda local sería más importante que el acuerdo de financiamiento, ya que no habría gasto en dólares”.
Sobre las trabas al comercio Gianetti enfatizó que “no puede continuar el comercio administrado”, que muchos exportadores están pendientes de las DJAI y ello frena el flujo bilateral, por lo que consideró positivo el compromiso plasmado en el convenio de evitar las restricciones.
Al respecto, Sica se mostró dubitativo, ya que no es la primera vez que la Argentina promete liberalización del comercio a Brasil y luego encuentra variadas excusas para no hacerlo. Por ejemplo, que lo que se intente ingresar sea producido en el país.
“Miramos positivamente toda iniciativa que ayude a resolver temas demorados desde hace tanto tiempo, y más aún si son con nuestro principal socio comercial”, manifestó Miguel Ponce, de la Cámara de Importadores (CIRA).
En los últimos meses, el gobierno de Dilma Rousseff recibió informes inquietantes por parte de los exportadores, especialmente del rubro automotriz, ya que la demanda argentina de autos se derrumbó 35% a raíz de la escasez de crédito, la suba de precios producto de la devaluación y el impuesto a los vehículos de alta gama. Según estadísticas privadas, la mayoría de las automotrices que le venden autos a la Argentina redujeron sus exportaciones.
Fuente: elcronista.com