NUEVOS MANDAMIENTOS

La Iglesia ahora denuncia la existencia de los "pecados sociales"

Manipulaciones genéticas; contaminación ambiental; insostenible injusticia social; crecientes desigualdades sociales: estas son las nuevas formas de pecado que se asoman al horizonte de la humanidad, casi como corolario del inevitable proceso de la globalización". El diario vaticano L Osservatore Romano enumeró las "nuevas formas del pecado social" en una entrevista de su edición dominical a monseñor Gianfranco Girotti, el obispo regente de la Penitenciaría Apostólica del Papa, al concluir un seminario de una semana que se llevó a cabo a puertas cerradas tras los muros del Vaticano.

Clarín informó el sábado pasado de esta reunión que debatió la seria crisis que vive la Iglesia, que cuenta con 1.300 millones de bautizados, porque crece sin cesar el número de católicos que abandonan la práctica de la confesión, poniendo en crisis el sacramento de la penitencia.

El diario del Papa pidió a monseñor Girotti que explique cuáles son los nuevos pecados. El alto prelado señaló que la percepción popular capta "actitudes pecaminosas" que afectan los derechos individuales y sociales. "Ante todo, en el campo de la bioética, donde no podemos dejar de denunciar algunas violaciones de fundamentales derechos de la naturaleza humana a través de experimentos y manipulaciones genéticas de los cuales es muy difícil controlar los resultados".

Otra área social es la de la droga, "a través de la cual se debilita la psiquis y se oscurece la inteligencia, dejando a muchos jóvenes más allá del circuito eclesial".

Los fieles perciben con más sensibilidad que nunca las desigualdades sociales y económicas "en las cuales los pobres son cada vez más pobres y los ricos siempre más ricos, alimentando una insostenible injusticia social", denunció el Penitenciario Apostólico vaticano.

Monseñor Girotti dijo también que uno de los nuevos males que la Iglesia quiere combatir como pecados sociales abarcan las cuestiones ecológicas. "No contaminarás" es un nuevo mandamiento que el Papa ha esgrimido en varios de sus discursos. Benedicto XVI pidió la protección del medio ambiente y afirmó que los cambios climáticos se han convertido en una cuestión de gran importancia para la humanidad.

El Vaticano, por iniciativa del pontífice, organizó una conferencia científica para discutir las consecuencias del calentamiento global del planeta, que según muchos científicos provocará en un futuro para nada remoto consecuencias catastróficas.

El seminario que se llevó a cabo la semana pasada en el Vaticano consideró especialmente el problema de la falta de preparación del medio millón de sacerdotes de la Iglesia católica en el mundo para afrontar en el confesionario la cantidad y la variedad de viejos y nuevos pecados que los mismos fieles se acusan de haber cometido y acerca de los cuales deben decidir si pueden o no dar la absolución.

Un tema que preocupa a la Iglesia, aunque no se habla públicamente, es que son muchos más los fieles que comulgan que los que entran en los confesionarios. Esto quiere decir que muchos toman la hostia sin haberse purificado en la penitencia y haber recibido la absolución. Este es un pecado grave.

El diario vaticano hizo una pregunta difícil a monseñor Girotti porque se refiere a los pecados cometidos por los mismos sacerdotes. De estas situaciones de serios pecados, las más delicadas son las que se refieren a los muchos casos de pedofilia y otros abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes en diversas partes del mundo.

"No se puede subestimar la gravedad de una serie de fenómenos que recientemente han sido denunciados y que llevan consigo los aspectos de fragilidad humana e institucional de la Iglesia", respondió monseñor Girotti. "La Iglesia ha reaccionado y continuará reaccionando con rigurosas intervenciones e iniciativas para tutelar su misma imagen y por el bien del pueblo de Dios", concluyó. (CLARÍN)