INTERNACIONAL

La desocupación afecta a 202 millones de personas en el mundo

A pesar de varios indicadores que dan cuenta de una recuperación económica mundial, la crisis de 2008 todavía se hace sentir en el ámbito laboral: el número de personas desempleadas en todo el mundo experimentó en 2013 un incremento de 5 millones respecto del año anterior, hasta sumar 202 millones de personas.

Así lo afirma un estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que advierte que la recuperación económica es lenta, desigual y no genera oportunidades de empleo.

La cifra total de desempleados en 2013 (202 millones ) representa una tasa del 6 % a nivel mundial, según los datos del informe sobre las perspectivas del empleo presentado por el organismo técnico de Naciones Unidas.

Desde 2008, el déficit mundial de empleo en relación con la crisis financiera que estalló ese año ascendió a 62 millones de puestos, que incluye a 32 millones de personas en búsqueda de trabajo.

Además, 23 millones de trabajadores abandonaron el mercado laboral “llevados por el desánimo y por llevar mucho tiempo desempleados”, mientras que otros 7 millones de personas económicamente inactivas optaron por no entrar en él.

En el curso de su análisis, los especialistas de la OIT constaron que varios sectores de la economía están generando ganancias, pero que éstas se invierten principalmente en los mercados de activos y no en la economía real, lo que explica las perspectivas negativas del empleo a largo plazo.

“Necesitamos un replanteo de las políticas, intensificar los esfuerzos para acelerar la generación de empleos y apoyar a las empresas para crearlos”, declaró en la presentación del informe el director general de la OIT, Guy Ryder.

Según el documento, el grueso del aumento del desempleo mundial se registró en los países asiáticos, que sumaron el 45% de las personas que buscan empleo, seguidas por África y Europa.

En cambio, América latina no contribuyó ni con 50.000 desempleados a la cifra mundial de personas sin trabajo, o lo que es igual, sólo le correspondió alrededor de 1% del aumento total del desempleo en 2013.

En este sentido, Ryder se refirió a la “notable desaceleración en algunas de las economías más importantes” de Latinoamérica como un elemento que podría frenar las mejoras en materia de empleo.

En términos elogiosos, se refirió a que “América Latina está prestando mayor atención a la calidad del empleo y, en particular, al fenómeno de la informalidad, que representa cerca del 50 por ciento (del empleo total)”.

Son los países andinos y los centroamericanos de bajos ingresos los que registran los mayores niveles de informalidad, del 70 por ciento o más.

La OIT observó que continúan las mejoras en cuanto a la situación de los “trabajadores pobres”, que ganan menos de dos dólares diarios y que, si hace diez años representaban un 15 por ciento del total, ahora suponen un 6,7%.

Por otro lado, según el informe, los jóvenes siguen siendo los más afectados. Se calcula que en 2013 alrededor de 75,4 millones jóvenes de hasta 24 años estuvieron desempleados, casi 1 millón más que el año anterior. Eso se refleja en la tasa mundial de desempleo juvenil que aumentó hasta el 13,1 por ciento.

“Si la tendencia actual se mantiene, el desempleo mundial puede seguir empeorando”, aunque esto ocurriría de forma gradual, advirtió la OIT en su análisis.

Así, de 202 millones de desempleados hoy, las proyecciones apuntan a 215 millones dentro de cuatro años, ya que en ese período la economía mundial sólo estaría en capacidad de crear 40 millones de puestos de trabajo anuales, mientras que 42,6 millones de personas entrarán en el mercado laboral.

Fuente: Diario BAE