La economía de Brasil cayó 1,7 por ciento en el tercer trimestre y se agrava la recesión
La economía de Brasil cayó 1,7% en el tercer trimestre respecto a los tres meses precedentes y 4,5% en relación al mismo período de 2014, en el mayor retroceso desde que comenzó la serie histórica hace 19 años, precisó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Las cifras del tercer trimestre del año fueron peor a las esperadas. De acuerdo a un sondeo realizado por el diario Valor Económico, los economistas preveían caídas menores: -1,3% en intertrimestral y -4,2% en términos interanuales.
En el primer y segundo trimestre del año, el PBI brasileño se contrajo 0,8% y 2,1% respectivamente en relación a los tres meses previos, según las últimas cifras (revisadas) difundidas ayer por el IBGE.
En recesión técnica desde mitad del año, la séptima economía del mundo va de mal en peor: de enero a setiembre el PIB acumuló un descenso de 3,2%, sumó su tercer trimestre consecutivo en números rojos y alcanzó ya la tasa de contracción que los analistas del mercado financiero prevén para todo 2015.
De acuerdo con los expertos, la economía de Brasil se contraerá este año alrededor de 3%, una tendencia negativa que se repetirá el año próximo, para cuando se espera que el PIB caiga en torno al 2%.
De confirmarse esos pronósticos, la mayor economía de América Latina registrará este año el peor resultado desde la contracción de 4,35% en 1990. Y si se confirman los dos años consecutivos de recesión, sería la primera vez que esto ocurre en 85 años, desde 1930-31.
Según el Ibge, el frenazo del PIB en el tercer trimestre del año estuvo motivado, en parte, por el descenso de 1,5 % del consumo de las familias, que durante años fue uno de los motores de la economía del país.
El gasto de las familias se ha visto fuertemente golpeado por el aumento de la inflación, cercana a los dos dígitos; las restricciones al crédito; la pérdida de la confianza y el incremento de las tasas de interés, en 14,25%. La inversión disminuyó 15% por ciento con respecto al año previo, en baja por noveno trimestre seguido.
En relación al segundo trimestre, la inversión en producción se desplomó 4%. Por sectores, el agropecuario bajó 2,4%, el industrial se redujo 1,3% y el de servicios sufrió una retracción de 1 % en comparación con el trimestre anterior.
El PBI de Brasil creció un tímido 0,1% el pasado año, tras una expansión de 3% en 2013.
"La primera lectura de las cifras del tercer trimestre recuerdan un obituario", opina André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos en San Pablo, que estima que los números pueden empeorar "por lo menos hasta mediados del año que viene".
La presidenta Dilma Rousseff enfrenta un complejo cóctel que mezcla una contracción de la actividad, déficit fiscal, una inflación de casi dos dígitos y desempleo creciente. Su popularidad está en apenas 10%, la oposición pide su juicio político y el Congreso esta trabándole la aprobación de un crucial plan de austeridad.
A la inmensa corrupción destapada en la estatal Petrobras, que ha golpeado la economía y llevado a la cárcel a grandes empresarios, banqueros y figuras del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), se sumó la decisión de la agencia Standard and Poor’s de retirar el grado inversor al país, mientras otras dos grandes agencia rebajaron su nota al último escalón.
"Llevar a cabo un ajuste fiscal que mitigue el riesgo generado por la pérdida del grado de inversión y que logre recuperar la confianza es un factor indispensable" para revertir la mala racha de los últimos trimestres, "sobre todo la caída de la inversi½n total, que persiste desde 2013", estimó el ministerio de Hacienda en un comunicado.
Fuente: elcrnista.com