ECONOMÍA
La expansión del crédito al consumo se redujo del 53% al 36% anual
Las tendencias de desaceleración que se advierten en el consumo global y los canales de compra minoristas derramaron en una conducta más cautelosa de los consumidores en la demanda de crédito: los préstamos para consumo están creciendo a menor velocidad que el año pasado, tanto en personales y tarjetas de crédito, como prendarios.
El stock promedio de los créditos personales, prendarios y financiaciones con tarjeta de crédito creció 36,5% en septiembre, frente al 45% que registraban en enero y el 52,9% que mostraban en septiembre del año pasado, según los datos del Banco Central.
En el desagregado, los préstamos personales aumentaron un 32% interanual en septiembre frente al 48,79% del año pasado y los saldos en tarjetas de crédito se desaceleraron desde un crecimiento del 50,7% en 2011 a un 44,19% este año. En tanto, los prendarios se desaceleraron desde el 76,52% al 34,65%.
Los datos de 2012 están cotejados contra los muy buenos niveles de 2011, un año electoral en que la economía creció y se estimuló el consumo. Pero se trata de un crecimiento nominal decreciente, que descontado por una tasa de inflación creciente implica una caída superior en términos reales.
“Si hay alguna estacionalidad en el crédito, es ahora. En el segundo semestre debería saltar, ya en agosto solés ver un crecimiento que no se vió y en septiembre tampoco”, dijo un operador de la mesa de dinero de un banco extranjero que prefirió no ser nombrado.
El fenómeno es relevante porque el crédito al consumo representa el 45% del total. En tanto, el consumo actúa como un pilar del crecimiento económico.
“Si los préstamos al consumo se están frenando es que la actividad se está planchando”, dijeron en otro banco privado también off the record. “Sigue una tendencia creciente de preferencia el circulante, está cerca del 40%, el más alto de la serie. Hoy se consume, pero moderadamente. Las tarjetas están teniendo un año discreto. El dinero circula, pero en efectivo, con compras más cautas”.
El consumo privado y el público se están moviendo a la mitad del ritmo del año precedente, afirmó la consultora Finsoport en su último informe.
La consultora Elypsis recopiló el desempeño negativo del consumo en el tercer trimestre: las ventas en supermercados y shoppings crecieron sólo 24,2% en julio y 24,6% en agosto, impulsadas por la inflación. El patentamiento de autos cayó 10% interanual. Y las ventas minoristas, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, se redujeron un 4,3%.
“Los consumidores parecen tornarse más cautelosos frente a la sostenida inflación y signos crecientes de incertidumbre”, escribió Jorge Todesca.
En tanto, Andrés Mendez, director de AMF Economía, explicó que “la persona que antes atesoraba en dólares y compraba a crédito, ahora se vuelca a los pesos y no toma crédito”.
La menor demanda de crédito coincide con la disminución del 1,1% del nivel de confianza de los consumidores relevados a nivel nacional por la Universidad Torcuato Di Tella en relación al mes anterior y un 28,7% respecto de un año atrás. Y en particular, con la variación anual de la propensión a la compra de bienes durables como electrodomésticos que continúa en terreno negativo (-27,6%).
Se trata de un deterioro de las expectativas de corto y mediano plazo, “que llevó a un predominio de los comportamientos precautorios que contuvieron el gasto y la circulación del dinero aún en un marco de anormal elevada liquidez”, indicó Elypsis en su último informe.
La desaceleración del consumo también responde al efecto rezagado del deterioro del mercado laboral: el empleo registrado cayó 2,3% en el primer semestre.
Los analistas esperan que en 2013 el consumo y su financiamiento se reactiven de la mano de las expectativas de crecimiento del PBI: Elypsis estima que el consumo se recuperará 2,2% y aporte 1,4% al crecimiento de la demanda agregada. Y Méndez, que el piso en la desaceleración del crédito al consumo se dé en diciembre de 2012.
Fuente: Cronista.com

