ECONOMÍA

La industria informática cuadruplicó su nivel de exportaciones entre 2003 y 2009

La combinación de profesionales calificados y políticas de impulso, convirtieron al sector en una de las claves de la recuperación económica argentina, de tal manera que prácticamente cuadruplicó su nivel de exportaciones entre 2003 y 2009.

La combinación de un tipo de cambio competitivo, profesionales calificados y políticas de impulso para el sector, convirtieron la informática en una de las vedettes de la recuperación económica argentina, de tal manera que prácticamente cuadruplicó su nivel de exportaciones entre 2003 y 2009.

El presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), Fernando Racca, y el gerente ejecutivo del Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos (OPSSI), Mario Sosa, dialogaron con este medio y expresaron la visión empresarial sobre un sector que superaría el 10% de crecimiento para este año.

Reseña Racca que “el fin de la convertibilidad posicionó a la industria en el exterior, y metió el outsourcing dentro del mapa mundial. Pasamos de un nivel de exportaciones de u$s170 millones en 2003 a u$s550 millones en 2009, de 21.000 empleos en diciembre de 2003 a 56.000, esto da una tasa de crecimiento de empleo del 17% anual acumulativo. Un 162% acumulado contra 50% de crecimiento de empleo de la economía general, acompañado de un crecimiento de las exportaciones, que se explica en gran parte por una exportación servicio-intensiva durante este período”.

De acuerdo con los últimos datos y cifras del sector, en el primer trimestre del año hubo un crecimiento en la facturación del 18,3%, un 4% en las exportaciones y un 5,4% en el nivel de empleo.

Para el cierre de 2010, se prevé un crecimiento en la facturación del 22,1 por ciento. En las exportaciones, el aumento previsto es del 15% y la variable de empleo se estima que aumentará en un 10,6 por ciento.

La solidez del desempeño del sector no se vio afectada ni siquiera por los remezones de la crisis económica internacional que se sintió en el país desde fines de 2008 y todo el año pasado. “Para la CESSI, el 2009 no fue un año de tanta crisis como lo fue para otros sectores. Seguimos con crecimiento, menguado pero seguimos creciendo”, aseguró Racca.

De acuerdo con las cifras oficiales de la cámara, el 2009 tuvo para la industria de software y servicios un crecimiento de la tasa de empleo de un 5,6%, en un marco en el que distintas variables a nivel país fueron negativas. Si bien, como se señaló anteriormente, para este año la expectativa de acuerdo con lo relevado por el observatorio es de un crecimiento del empleo del 10,6%, “ya en el primer semestre registraron un crecimiento de 6,2%, sobrepasando la mitad de la expectativa que teníamos a principios de año y que era muy optimista”, agrega el directivo.

El fuerte a nivel exportaciones tiene que ver sobre todo con servicios, pero que incluyen desarrollo de software y aplicaciones. “Han venido empresas internacionales como Motorola, Intel a generar centros de desarrollo a partir de la excelencia de nuestros profesionales. Son demanda de horas de alto nivel tecnológico. Son cosas que fortalecen el prestigio de la Argentina a partir de que Intel o Motorola estén desarrollando en el país, algo debe haber. El ingreso de esas grandes empresas son paradigmáticas y son guía para otras empresas que después se animan a invertir y de¬sarrollar en el país”, agrega Racca.

Y si bien todavía no tienen cifras oficiales respecto de expectativas para el 2011, destacan que “nuestro deseo es crecer al 11% aunque están habiendo algunas variables económicas que jugaron a favor y que hoy no lo hacen tanto, puntualmente el revalúo del peso, que no nos lleva todavía al uno a uno pero puede perjudicar la tasa de crecimiento, porque nos hace menos competitivos”.

Educación. Sin embargo, el obstáculo más importante que ven en el horizonte de crecimiento tanto del sector tecnológico como de la economía en general tiene que ver con la falta de oferta de personal, de recursos humanos, “algo que incluso ha venido frenando un crecimiento que pudo haber sido mucho mayor”, dice Racca.

Consultado sobre las posibles causas de este déficit, el titular de la CESSI señaló que “obedece a que las universidades titulan a unos 3.000 profesionales y técnicos por año y el sector sólo necesita 4.000, más otros 4.000 que demanda el resto de la economía, de forma tal que hay un déficit de 5.000; y este déficit se vuelve estructural, no es previsible que se revierta. Lo único que puede pasar es que caiga la actividad y no demande tanto”.

Sosa, por su parte, afirma que “en realidad hay dos factores convergentes. Uno es la demanda y otro es el fuerte desgranamiento del primer año que era una realidad hace tres o cuatro años, y que tiene que ver con que a la universidad cada año entran 20.000 en promedio y abandonan 10.000 en el primer año. En el segundo año la merma es menor, pero entre el primero y el segundo se perdían entre el 60 y el 65 por ciento”, enumera Racca.

Sosa agrega que “cuando eso mejoró, entre otras cosas por las Becas del Bicentenario, ese desgranamiento bajó del 50% al 35%, por lo que el 65% de los chicos que entran siguen estudiando, pero debido al ritmo de crecimiento de la economía en general, lo que ocurre es que se empieza a ocupar el 2º, 3º y 4º año?más fuerte que antes, entonces en términos globales es la misma tasa de desgranamiento, pero tal vez con un efecto cualitativo más grave que antes, porque se está absorbiendo gente de los años más avanzados, sobre todo ingenierías”.

Entre las iniciativas que encararon junto con el Gobierno, se cuenta una campaña de difusión llamada Plan Generación TI, para generar un mayor ingreso en la universidad en disciplinas “críticas” que si bien es calificado como exitoso, les mostró a los empresarios que el problema mayor estaba en el desgranamiento.

También se está trabajando en impulso a las tecnicaturas universitarias, con un plan que comenzó en agosto del 2007 y está teniendo resultados positivos.

Sosa señala que “el ingreso en 2009 duplicó el de 2007, sobre 84 planes que se implementaron en 50 universidades. Igualmente si uno sigue sacando las cuentas, con un crecimiento económico del 10% sigue habiendo una demanda que no se cubre”.

Mientras tanto, esta falta de personal “se resuelve con aumento de rotación, aumento de costos y se están usando a lo mejor recursos que no están terminados en la universidad porque se contratan a jóvenes de 2º, 3º o 4º año de una carrera, y se emplean antes de estar graduados, por eso hablo de titulación”, dice Racca, que agrega que “no es que tomás a alguien que se recibió, sino que lo contratás y en algún momento se recibe, se titula. Para ese momento ya está totalmente incorporado en el mercado laboral y tal vez en posiciones jerárquicas. El tema es la escasez de profesionales para poder respaldar esta demanda”.

El sector emplea actualmente unas 60.000 personas, de las cuales el 70% ocupan puestos denominados críticos; por lo que un 10% de crecimiento de puestos en el año significa 6.000 puestos de trabajo calificados, aseguran desde la cámara. En referencia a sueldos, en este momento el promedio se ubica un 35% por encima del promedio de salario registrado del sector privado.

Por último, Racca –si bien destaca el gran acompañamiento desde distintos estamentos del Gobierno– considera necesaria “una visión estratégica de más largo plazo, integración detrás de la acción, ver qué tipo de perfil de industria queremos, y poner valor agregado a esas horas hombre que tanto cuesta desarrollar”.

(El Argentino.)