La salida de depósitos en dólares tras el default duplicó a la corrida post PASO

Agosto fue el peor mes de la historia para el mercado de cambios local: la fuga batió todos los récords, tanto al mirar la compra de dólares como la salida de depósitos en esa moneda. La hipótesis del Gobierno es que el pésimo desempeño se debió al resultado de las PASO, pero lo cierto es que el drenaje de divisas fue mucho más alto tras el controvertido default de Letras de corto plazo que luego de las primarias. En los cinco días posteriores al reperfilamiento se fueron US$4.369 millones de los depósitos privados; más del doble que después del 11 de agosto, cuando habían totalizado US$1.971.

Tanto la compra de dólares, es decir la Formación de Activos Externos (FAE), mal llamada fuga de capitales -ya que en realidad ese fenómeno se completa cuando esos billetes extranjeros son sacados del sistema- como el drenaje de depósitos son observados con mucha preocupación por los analistas. La FAE, porque explica la mayor parte de la brutal demanda de dólares, y la corrida porque hace tambalear al sistema bancario.

Durante agosto la FAE batió el récord histórico: fue de US$5.909 millones. Por lejos, el peor mes desde que el Banco Central lleva adelante el informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario. De ahí la explicación de que el 1 de septiembre el Gobierno haya anunciado un cepo cambiario que sólo permite la compra de dólares para personas humanas hasta llegar a un tope de US$10.000 mensuales.

La salida de depósitos en dólares de agosto, que es la última y peor consecuencia posible frente a una crisis cambiaria, también batió el récord histórico. Se fueron US$5.537 millones, según el BCRA. Al derrotero pre y pos PASO lo detalló el propio Central en el informe publicado el viernes pasado: "Fue heterogéneo el comportamiento de los depósitos privados en moneda extranjera durante el mes de agosto. El aumento inicial de unos US$ 300 millones hasta el 9 de agosto fue revertido por la caída de US$ 5.900 millones durante el resto del mes".

Efectivamente, tras las PASO se fueron US$5.873 millones y en la previa habían entrado US$336 millones. Pero la dinámica hacia adentro de lo que ocurrió después de las elecciones revela una información interesante: en los cinco días posteriores a las PASO el drenaje de depósitos fue significativo pero muy inferior a lo que ocurrió tras la decisión oficial de reperfilar la deuda. El primer lunes se retiraron US$226 millones; por la tarde el presidente Mauricio Macri dio la recordada conferencia de prensa y el martes la salida ya se duplicó: US$527 millones. El miércoles se fueron otros US$500 millones más. Así, en los cinco días posteriores alas primarias, la salida de depósitos totalizó US$1.971 millones.

El miércoles 28 de agosto el Gobierno tomó una decisión drástica y declaró el default de la deuda de corto plazo en Letras del Tesoro. Lo hizo con la intención de dar una señal de que ese alivio en los pagos iba a lograr que los dólares alcancen. Lo drástico de la medida despertó fantasmas y la salida de depósitos se aceleró al extremo: el jueves siguiente se fueron US$821 millones y el viernes, US$1.085 millones. En total, en esos cinco días posteriores al default la cifra llegó a US$4.369 millones.

Al dato del drenaje de divisas de agosto lo completa el desarme de posiciones especulativas en dólares de los extranjeros, que totalizó US$974 millones. El investigador del CEPA, Hernán Herrera, destacó: "Hasta agosto entraron US$44.490 millones del FMI y desde entonces se fugaron UU$33.369 millones y U$$10.154 millones de extranjeros. Entre ambas suman el 97,8% de lo que prestó el Fondo. Entonces el FMI no vino a estabilizar".

Fuente: Diario BAE