La soja quebró el piso de los u$s 500

Con la expectativa de una buena cosecha por parte de los Estados Unidos, el valor de la soja perdió en dos meses u$s80 por tonelada.

Ayer su cotización terminó por debajo de los u$s500, un efecto no deseado pero inevitable. El commodity busca su piso y se espera que siga retrocediendo hasta fines de julio.

El lunes, el Departamento de Agricultura norteamericano continuó reforzando la idea de excelentes producciones de soja y maíz en su territorio, lo que adicionó presión bajista a las cotizaciones. Precisamente es lo que se vio el martes al terminar la operatoria en Chicago en 488 dólares.

Los u$s12 que quedaron en el camino representaron un 2,4% de caída. Mientras que desde el máximo que supo tener en el año, la acumulación es de 13 por ciento. La semana pasada el organismo oficial estimó que todavía hay 11 millones de toneladas para hacer frente a las exportaciones.

Esto significa 700.000 toneladas más que lo que esperaba el mercado, que había anticipado 10.3 millones. La mejora de 7,1%, sumado a las buenas perspectivas de siembra de la campaña 2014/2015, donde se estableció que habrá 1,1 millones de hectáreas más destinadas a este cultivo, prevé una cosecha final de 103 millones de toneladas. Es decir que hay un aumento de 15 por ciento.

Los operadores consultados coinciden en que el valor de ayer refleja ya las posiciones de la soja que caen a partir de agosto, que cerró a u$s458. Sin embargo, no se animan a señalar si la oleaginosa llegó a su piso.

Lo cierto es que todo dependerá de lo que hagan los fondos y del clima entre julio y agosto. Mas hoy la mayor preocupación pasa para el productor norteamericano, dado que en noviembre, mes en que llega la cosecha del país del Norte, el poroto tiene un valor de 410 dólares. Con ese precio habrá quebrantos en la mayoría de los campos debido a que no será suficiente para cubrir los costos de la campaña.

En lo referente al plano local, la soja no mostró fuertes bajas. Los analistas sostienen que quizás la necesidad de las fábricas hizo que su valor disminuya tan sólo u$s2.50, para finalizar en u$s292, o en su defecto, 2.379 pesos. Atrás quedaron los más de $2.600 que supo pagar la demanda.

El productor todavía retiene cerca de 37 millones de toneladas. Este especulaba con que una nueva devaluación le permitiría recuperar parte de la pérdida en el mercado de granos, pero por ahora la estrategia fue errada.

Por lo pronto, quedaron en el camino u$s725 millones en concepto de retenciones y 1.350 millones para el campo, tras la baja de los valores en los últimas semanas.

Fuente: BAE